Confidencial
El runrún: Luto en la cervecería La Ría
Punto de encuentro de centenares de onubenses cada fin de semana –aunque no es que entre semana esté muy vacía…-, la Cervecería La Ría, es por la que, tal y como atestiguan sus paredes, han pasado toda clase de personajes, ofrecerá una imagen casi inédita este fin de semana, cuando sus puertas permanecerán cerradas.


Lo hace por defunción. Así lo anuncian ya en el propio establecimiento y así lo han confirmado a través de las redes sociales, informando que desde hoy y hasta el próximo lunes permanecerán cerrados a causa del fallecimiento de la madre de Francisco Robles, alma máter del establecimiento que desde 1997 no ha hecho más que ampliar espacio y clientela. Clientela que tendrá que buscar una alternativa este fin de semana y que seguro que acompaña en el sentimiento al propietario de La Ría. Nuestro pésame a la familia y esperamos que el estableimiento recobre pronto su imagen habitual.

Titulares de 'mal rollo'. El pasado miércoles el periódico sevillano perteneciente al Grupo Joly abría a toda pastilla con un titular, cuando menos, poco amigable: “El Puerto de Huelva crece en Majarabique sin dar entrada al de Sevilla”. En su información se entrevé cierto tono de queja por el aprovechamiento que la institución onubense está haciendo de esos terrenos que ganó, recordemos, en un concurso público, con garantías legales y en igualdad de condiciones al resto de candidatos que quisieron optar a él. No fue el caso del puerto hispalense, bien porque no lo consideró interesante o porque su mala gestión económica se lo impidió, pese a que fue advertido de que su vecino onubense iba a por todas en Majarabique. Lo que llama la atención es que los lectores de ‘Diario de Sevilla’, salvo excepciones, lejos de cargar contra Huelva como se hizo en su momento desde ámbitos empresariales con argumentos localistas bastante ridículos (recordamos al presidente de la Cámara sevillana, Francisco Herrero, con aquel “no vamos a permitir que Huelva ponga un pie aquí”), reconocen que con la actual situación no hay nada que reclamar al Puerto de Huelva; sino más bien reconocer y denunciar la penosa gestión llevada a cabo por los gestores de la institución portuaria sevillana, “que se durmieron esperando que [Majarabique] les cayera en las manos como por arte de magia”. Reconforta ver que aunque la prensa agite el espantajo de la humillación por parte del vecino, la opinión pública sevillana sabe distinguir el grano de la paja y al menos la más informada no parece entrar al trapo de quien pretende mostrar el inteligente movimiento del Puerto de Huelva como una afrenta hacia Sevilla.
