CONFIDENCIAL
El runrún: El 'feminijondismo' que encendió a Rocío Márquez
Hay pocas disciplinas artísticas que hayan demostrado la capacidad que tiene el flamenco para generar polémica, así como odios y amores irreconciliables o incondicionales.
Junto con la tauromaquia, donde también se ponen sobre la mesa cuestiones tan difícilmente cuantificables como la esencia o la jondura, los cantaores flamencos, especialmente desde hace unas décadas, han tenido sobre sus cabezas la espada de Damocles del purismo, normalmente blandida no por otros cantaores sino por los ‘entendidos’. Los ‘flamencólicos’, como también se les suele llamar, pontifican con mayor o menor fundamento desde las peñas flamencas –convertidas en fortines ante la invasión de los ‘modernos’–; o desde la columna de un periódico. Que se lo digan si no a Rocío Márquez, que el pasado día 8 –Día Internacional de la Mujer– le dedicaron un artículo muy poco piadoso en El Correo de Andalucía, firmado por el crítico Manuel Bohórquez, donde mezclaba el flamenco y el feminismo con el pretexto de ajustar cuentas artísticas con la onubense. Porque si algo dejó claro el autor es que no le interesaba que sus lectores conocieran su opinión acerca del último trabajo de Márquez, sino desacreditarla por su forma de entender el flamenco y por abrazar la bandera del feminismo –creemos haber entendido– por una cuestión de oportunismo, lo que Bohórquez define como “feminijondismo”. El caso es que la artista se tomó el artículo como lo que es, una afrenta personal, y se despachó a gusto con el crítico, acusándole de atacarla, más que por sus dotes para el cante, por no plegarse a los cánones flamencos que él defiende como auténticos. No entraremos aquí en dar o quitar la razón a quien considere que Rocío Márquez en cantante o cantaora, pero sí creemos que con la respuesta de la onubense el autor ha conseguido que su artículo tenga una repercusión que no habría logrado de otro modo, por lo que ha conseguido en parte su objetivo.Y no ha sido el único artista flamenco onubense en enredarse en estos asuntos. Ya hace unos años, el propio Arcángel se tomó incluso de peor manera otro artículo, en este caso del crítico de El Mundo Manuel Martín Martín, un asunto que a punto estuvo de llegar a mayores. Adiós a ‘Er Chiclanero’. Era una de las tabernas más populares no solo de su barrio, sino de toda Huelva, pero hace unos días sirvió sus últimas cervezas. ‘Er Chiclanero’, abierto hasta hace poco en la avenida Palomeque, ha dicho adiós cerrando sus puertas y dejando así a la ciudad sin uno de los establecimientos mejor valorados en TripAdvisor, la web de reseñas más destacada y donde puntuaban especialmente bien no solo la relación calidad-precio del establecimiento, sino también el servicio que, eso sí, al menos en parte se mantiene en el nuevo establecimiento que el propietario del Chiclanero ha puesto en marcha en Pablo Rada. Un establecimiento donde se le podrá encontrar a él, que no a los platos que hasta ahora ofrecía, pues se trata de un local que no sirve comidas. ¿Vendrá alguien a sustituirlo a la avenida Palomeque, donde hay consecutivos varios estabecimientos? El sitio acondicionado lo tiene, y el lugar adecuado también. Solo falta que aparezca quien se quiera hacer cargo de él, ahora que la temporada de terrazas y caracoles se acerca…
Junto con la tauromaquia, donde también se ponen sobre la mesa cuestiones tan difícilmente cuantificables como la esencia o la jondura, los cantaores flamencos, especialmente desde hace unas décadas, han tenido sobre sus cabezas la espada de Damocles del purismo, normalmente blandida no por otros cantaores sino por los ‘entendidos’. Los ‘flamencólicos’, como también se les suele llamar, pontifican con mayor o menor fundamento desde las peñas flamencas –convertidas en fortines ante la invasión de los ‘modernos’–; o desde la columna de un periódico. Que se lo digan si no a Rocío Márquez, que el pasado día 8 –Día Internacional de la Mujer– le dedicaron un artículo muy poco piadoso en El Correo de Andalucía, firmado por el crítico Manuel Bohórquez, donde mezclaba el flamenco y el feminismo con el pretexto de ajustar cuentas artísticas con la onubense. Porque si algo dejó claro el autor es que no le interesaba que sus lectores conocieran su opinión acerca del último trabajo de Márquez, sino desacreditarla por su forma de entender el flamenco y por abrazar la bandera del feminismo –creemos haber entendido– por una cuestión de oportunismo, lo que Bohórquez define como “feminijondismo”. El caso es que la artista se tomó el artículo como lo que es, una afrenta personal, y se despachó a gusto con el crítico, acusándole de atacarla, más que por sus dotes para el cante, por no plegarse a los cánones flamencos que él defiende como auténticos. No entraremos aquí en dar o quitar la razón a quien considere que Rocío Márquez en cantante o cantaora, pero sí creemos que con la respuesta de la onubense el autor ha conseguido que su artículo tenga una repercusión que no habría logrado de otro modo, por lo que ha conseguido en parte su objetivo.Y no ha sido el único artista flamenco onubense en enredarse en estos asuntos. Ya hace unos años, el propio Arcángel se tomó incluso de peor manera otro artículo, en este caso del crítico de El Mundo Manuel Martín Martín, un asunto que a punto estuvo de llegar a mayores. Adiós a ‘Er Chiclanero’. Era una de las tabernas más populares no solo de su barrio, sino de toda Huelva, pero hace unos días sirvió sus últimas cervezas. ‘Er Chiclanero’, abierto hasta hace poco en la avenida Palomeque, ha dicho adiós cerrando sus puertas y dejando así a la ciudad sin uno de los establecimientos mejor valorados en TripAdvisor, la web de reseñas más destacada y donde puntuaban especialmente bien no solo la relación calidad-precio del establecimiento, sino también el servicio que, eso sí, al menos en parte se mantiene en el nuevo establecimiento que el propietario del Chiclanero ha puesto en marcha en Pablo Rada. Un establecimiento donde se le podrá encontrar a él, que no a los platos que hasta ahora ofrecía, pues se trata de un local que no sirve comidas. ¿Vendrá alguien a sustituirlo a la avenida Palomeque, donde hay consecutivos varios estabecimientos? El sitio acondicionado lo tiene, y el lugar adecuado también. Solo falta que aparezca quien se quiera hacer cargo de él, ahora que la temporada de terrazas y caracoles se acerca…
Adiós a ‘Er Chiclanero’. Era una de las tabernas más populares no solo de su barrio, sino de toda Huelva, pero hace unos días sirvió sus últimas cervezas. ‘Er Chiclanero’, abierto hasta hace poco en la avenida Palomeque, ha dicho adiós cerrando sus puertas y dejando así a la ciudad sin uno de los establecimientos mejor valorados en TripAdvisor, la web de reseñas más destacada y donde puntuaban especialmente bien no solo la relación calidad-precio del establecimiento, sino también el servicio que, eso sí, al menos en parte se mantiene en el nuevo establecimiento que el propietario del Chiclanero ha puesto en marcha en Pablo Rada. Un establecimiento donde se le podrá encontrar a él, que no a los platos que hasta ahora ofrecía, pues se trata de un local que no sirve comidas. ¿Vendrá alguien a sustituirlo a la avenida Palomeque, donde hay consecutivos varios estabecimientos? El sitio acondicionado lo tiene, y el lugar adecuado también. Solo falta que aparezca quien se quiera hacer cargo de él, ahora que la temporada de terrazas y caracoles se acerca…