CONFIDENCIAL
El runrún: José Antonio pide nuestra sangre
En más de una ocasión hemos aprovechado la difusión de este periódico digital para hacer pública la necesidad en momentos puntuales de un producto que en la actualidad no hemos sabido fabricar de forma artificial: la sangre.

Se necesita Urgentemente sangre en el Banco de Huelva. Mi heroe como muchísimos enfermos lo necesitan. HAZTE DONANTE Y SALVA VIDA. DONAR ES REGALAR VIDA. NO DEJES DE SOÑAR JOSÉ ANTONIO . ABRAZOS DE GOL. OS QUEREMOS. pic.twitter.com/tdGAWkgR7q— sebastian herrera (@buscandogenios) January 17, 2020
Periódicamente se producen descensos en las reservas de este fluido vital en los hospitales, siendo necesaria la generosidad ciudadana para reponerlo antes de que sea demasiado tarde para alguien. Los periodos vacacionales son precisamente momentos delicados, ya que quienes habitualmente donan como parte de una rutina no pueden hacerlo durante esos días por cualquier circunstancia. Si por norma general son las autoridades sanitarias quienes nos trasladan esta necesidad y nos convencen de ello, hay casos como el que hoy les contamos en los que sobran las explicaciones: escuchar la llamada de un niño desde su cama del hospital pidiendo sangre para él y para quienes están en su misma situación no puede dejar a nadie indiferente. El protagonista de esta historia no es otro que el joven olontense Jose Antonio Garrido, que lleva años luchando contra la leucemia y dando lecciones de vida a quienes se enfrentan a una grave enfermedad como la suya. Por eso, nadie mejor que él para hacer un llamamiento tan importante, que esperemos tenga el suficiente eco como para conseguir esas donaciones que les permitan seguir teniendo esperanza en una curación. Se necesita Urgentemente sangre en el Banco de Huelva. Mi heroe como muchísimos enfermos lo necesitan. HAZTE DONANTE Y SALVA VIDA. DONAR ES REGALAR VIDA. NO DEJES DE SOÑAR JOSÉ ANTONIO . ABRAZOS DE GOL. OS QUEREMOS. pic.twitter.com/tdGAWkgR7q— sebastian herrera (@buscandogenios) January 17, 2020 Con el agua del grifo no se juega. Hace unos días, diversos medios nacionales publicaron una información de esas que dejan con la mosca detrás de la oreja a la opinión pública. Hablaba de una práctica que puede tener una incidencia destacada a la hora de sufrir un tipo concreto de tumor, el de vejiga. Y no hablaba de conductas de riesgo, de consumir un determinado alimento, de fumar o de beber alcohol, sino de algo que todos nosotros estamos obligados a hacer todos los días: beber agua del grifo. Específicamente, lo que aseguraba el informe científico recogido por los medios es que como consecuencia de los tratamientos químicos que el agua recibe en las plantas potabilizadoras, quedan compuestos tóxicos residuales denominados trihalometanos, que son a la postre los potenciales causantes del cáncer de vejiga. Como pueden suponer, esta información ha causado un revuelo considerable, sobre todo porque hablamos en teoría de un estudio serio (del Instituto de Salud Global de Barcelona, impulsado por La Caixa) publicado en una revista científica (Environmental Health Perspectives) que debe contrastar las fuentes de las que bebe –nunca mejor dicho–. Aunque se trata de un análisis a escala europea, los datos referidos a España son particularmente preocupantes, con el promedio más elevado de casos de cáncer de vejiga atribuibles a esta exposición (11%), solo por detrás de Chipre (23%), Malta (17%) e Irlanda (17%). Por ello, y para tranquilizar a la población, la Asociación Española de Abastecimientos de Agua y Saneamiento (AEAS), como asociación técnica representativa del sector de operadores de agua de consumo humano, salió ayer al paso de este informe para desacreditarlo indicando que el agua del grifo en España, siendo considerada apta, cumple con la exigente normativa de la legislación española y europea. Y para el caso de compuestos potencialmente cancerígenos, aplica valores todavía más restrictivos. En el caso de los trihalometanos, si la directiva europea fija un límite de 100 µg/l (microgramos por litro), los valores medios obtenidos en las analíticas de la red son siempre inferiores a este valor: en 2018, el valor medio obtenido en 48.286 controles fue de 27,35 µg/l (casi cuatro veces inferior al límite exigido). En definitiva, aseguran que el control del agua potable está asegurado por la autoridad sanitaria correspondiente y los datos y resultados de dicho control son recopilados por el SINAC, que está a disposición de los ciudadanos en la web del Ministerio de Sanidad, existiendo sistemas de alerta y procedimientos de declaración de no aptitud del agua de consumo humano. Entonces, ¿a quién debemos creer? ¿Se dejará pasar o se le pedirá algún tipo de responsabilidad a quienes alarman –sin razón, queremos creer– de este modo a la población? Apostamos por lo primero; bueno, por eso y porque las marcas de agua mineral aún estan disfrutando este regalo de Reyes. Bonares, con Nerva. Ha pasado el tiempo pero a pocos onubenses se les habrá olvidado la tremenda inundación que sufrió Nerva, que causó al paso del agua tragedias en muchos hogares. Transcurrido el tiempo hay quien además de recordar lo sucedido y sentir pena pasa a la acción y saca su lado más solidario. Son muchas las muestras de ayuda recibidas por los nervenses y recientemente ha llegado un granito de arena más a través de los vecinos de Bonares. Juan Antonio García, su alcalde, informó a través de Twitter que se reunieron en la localidad un total de 1.007,17 euros, que han sido ingresados en una cuenta bancaria destinada a los afectados por esta catástrofe. Si cada uno de los pueblos de la provincia, en mayor o menor medidia, siguieran su ejemplo, la cantidad económica total sería importante. La ideas es que el temporal de solidaridad duplique o triplique el que azotó tan injustamente Nerva. Que se haga sentir.
Bonares, con Nerva. Ha pasado el tiempo pero a pocos onubenses se les habrá olvidado la tremenda inundación que sufrió Nerva, que causó al paso del agua tragedias en muchos hogares. Transcurrido el tiempo hay quien además de recordar lo sucedido y sentir pena pasa a la acción y saca su lado más solidario. Son muchas las muestras de ayuda recibidas por los nervenses y recientemente ha llegado un granito de arena más a través de los vecinos de Bonares. Juan Antonio García, su alcalde, informó a través de Twitter que se reunieron en la localidad un total de 1.007,17 euros, que han sido ingresados en una cuenta bancaria destinada a los afectados por esta catástrofe. Si cada uno de los pueblos de la provincia, en mayor o menor medidia, siguieran su ejemplo, la cantidad económica total sería importante. La ideas es que el temporal de solidaridad duplique o triplique el que azotó tan injustamente Nerva. Que se haga sentir.
