CONFIDENCIAL
El runrún: La fiesta flamenca que puede salir muy cara
Lo cuenta El Español este miércoles: la ocurrencia de unos vecinos de la barriada de Marismas del Odiel de la capital que decidieron pasar olímpicamente de las restricciones que impone el estado de alarma y organizar todo un sarao flamenco que, eso sí, les puede salir bien caro.

De hecho, les podría costar la friolera de 60.000 euros e incluso penas de prisión, ya que la Policía tiene en su poder las imágenes de la fiesta en la que se les ve en plena calle cantando, bailando y tocando palmas, saltándose cualquier recomendación –y restricción-. Por si fuera poco, los ‘fiesteros’ se burlan de la situación provocada por el estado de alarma, dejando claro el contexto del sarao… Pero veremos a ver si las risas no tornan en lamento cuando les llegue la denuncia.
El aplauso de Carolina Marín tiene nombre. Tocan las 20.00 horas y todos salimos al balcón a lanzar al viento nuestro aplauso por el personal sanitario que literalmente está dando su vida en los hospitales para salvar a muchas personas de la terrible pandemia del coronavirus. Los aplausos van dirigidos a todo el colectivo, pero probablemente todos podemos poner cara a muchos de esos héroes. Tenemos trato con nuestros médicos y también tenemos amigos y familiares que forman parte de este sector, por lo que es inevitable acordarse de ellos en estos momentos. Es lo que le ocurre a Carolina Marínque tiene a quien dedicarle con más fuerza sus aplausos. Se trata de su prima Carmen Infante, que en Madrid ejercerá de enfermera. “Cada vez que saltamos al patio a aplaudir lo haremos también por ti, nuestra enfermera. Tu familia entera te quiere y te apoya más que nunca. Nosotros estaremos aquí, esperando a que vuelvas de Madrid. Te quiero y estoy orgullosa de ti, prima @CarmenIM96”. Nos sumamos a este aplauso dirigido, para que redoble su vocación y voluntad, para que nunca le falten las fuerzas y resista hasta el final de estos tiempos convulsos. Lo mismo haremos aquí con los aplausos, que no se rendirán. Lo vamos a conseguir.

Rogativas cofrades. Y si hace un par de días publicábamos la foto de la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, donde alguien había colocado un mensaje rogando a la Victoria que nos ayudara en el trance que atraviesa tanto Huelva como el resto del mundo, Pablo, uno de nuestros lectores, nos envía igualmente otra prueba de que muchos onubenses no se resignan a rezar en la intimidad de sus hogares. Y a falta de templos abiertos, utilizan las imágenes a la vista en la vía pública para pedir protección a esos Titulares que no verán por las calles la próxima Semana Santa, como la Virgen del Rosario de la Sagrada Cena, que en la plaza del mismo nombre aparece como se puede ver en la imagen, rodeada de estampas, lazos, pulseras y rosarios, algo que conforme vaya avanzando la Cuaresma seguro que veremos multiplicarse por muchos rincones de la capital y la provincia.
