El runrún: La luna de fresa
La noche de este viernes está marcado que no nos perdamos la conocida luna de fresa, ese fruto que tan importante es en Huelva y que parece que aparecerá en el cielo gracias a un fenómeno llamado eclipse penumbral. Será el cuarto de este año tras ocurrido en de enero.

Imaginarlo suena precioso. La luna de fresa, redonda y llena como acostumbra cuando toca en esta fase, pero con la excepcionalidad de tomar un tono rosado, como el de este fruto tan ligado a Huelva. Según señalan varios medios especializados, esta noche la Luna quedará oculta en la penumbra de la Tierra. El eclipse penumbral de hoy tendrá su máximo a las 21:22, hora oficial peninsular, y según señalan el mejor lugar para que sea visible son las Islas Baleares, coincidiendo con la salida del satélite, según informa el Observatorio Astronómico Nacional. Veremos entonces si es posible verse en Huelva, pero a falta de la gran fresa del cielo, una imagen fugaz, tenemos las fresas de la tierra, las que pueden ir al paladar, varios meses y no sólo un instante. Según la NASA, nuestro satélite natural se verá completo desde la madrugada del jueves hasta la madrugada del domingo, pero el eclipse penumbral es cosa de este viernes. En un mapa publicado por la NASA muestra las partes de las planeta en las que se podrá contemplar este eclipse. Tendrá una duración de 3 horas con 18 minutos y 13 segundos. Ya hubo uno el pasado 10 de enero y los próximos eventos tendrán lugar los días 5 de julio y 30 de noviembre. Como cuenta National Geographic el Almanaque del Granjero de Maine publicó los nombres que los nativos americanos les daban a cada de uno de los plenilunios. Según este Almanaque, a la Luna llena de junio, que también es la última Luna llena de la primavera, la llamaron Luna de Fresa. Este nombre proviene de la temporada relativamente corta para cosechar fresas en el noreste de Estados Unidos. Un antiguo nombre europeo para esta Luna llena es la Luna de Miel. La hidromiel es una bebida creada al fermentar la miel mezclada con agua, a veces con frutas y especias. Por lo que, acorde al portal de la NASA, algunos escritos sugieren que alrededor de finales de junio fue cuando la miel estaba madura y lista para ser cosechada de colmenas o de la naturaleza. Esto la convirtió en la Luna “más dulce”.La palabra “Luna de Miel” se remonta al menos a los años 1500 en Europa. La tradición de llamar al primer mes de matrimonio la “luna de miel” puede estar vinculada a esta Luna llena. Esto puede ser por la costumbre de casarse en junio o porque la “Luna de Miel” es la Luna “más dulce” de todo el año. Los eclipses lunares se producen aproximadamente dos veces al año. Sin embargo, este año habrá cuatro. El Festival Iberoamericano, también online. Podríamos definirlo como el Netflix de los cinéfilos, una plataforma especializada en series y películas de autor, de obras independientes y también del cine comercial que cuenta con el aval de la crítica. Hablamos de Filmin, un servicio de video bajo demanda que se puso en marcha incluso antes que el del gigante americano. Nos es mal sitio, por lo tanto, para que un festival como el de Huelva se haga hueco y lo plantee como una alternativa inteligente por lo que pudiera pasar el próximo otoño. Porque según anuncia la dirección de la muestra onubense, el acuerdo al que han llegado con la plataforma española consiste ni más ni menos que en ofrecer a cualquier aficionado al cine la posibilidad de acceder a la programación del certamen iberoamericano como si estuviéramos en el Gran Teatro o la Casa Colón. Y eso, con la amenaza de un rebrote de la pandemia que bien podría coincidir en el tiempo con esta cita cultural, es sin duda un inteligente movimiento por parte de los gestores del festival, incluso aunque el Covid-19 no hiciese acto de aparición en el mes de noviembre. El propio responsable de Filmin habla de la veterana muestra onubense como “uno de los grandes eventos cinematográficos de nuestro país” y considera “un honor y una responsabilidad inmensa llevar a buen puerto esta colaboración”. Y teniendo en cuenta que Filmin puede contratarse por ocho euros al mes, sin compromiso alguno de permanencia, parece la opción perfecta para asistir en primera fila al certamen. Aunque nos quedamos con la versión “híbrida” que propone el director, Manuel H. Martin, ya que “ver cine en pantalla grande es una estupenda experiencia de encuentro con el público”.¿Quieres trabajar en el tanatorio? Una vez que el nivel de contagios se ha retraído considerablemente desde los días más duros de marzo y abril, la espesa niebla del coronavirus empieza a disiparse dejándonos ver la cara de otro monstruo, el del paro, que, a diferencia del virus, este sí atacará con la misma saña en todos los rincones del país. Las ofertas de trabajo serán en los próximos meses un salvavidas al que agarrarse en estos nuevos tiempos de zozobra. Y muchos se plantearán la posibilidad de adentrarse en terrenos laborales inexplorados, en los que quizá nunca se hubieran aventurado en otras circunstancias. No hemos podido evitar pensar en ello después de ver, precisamente, una demanda de trabajo local para un sector que no conoce la crisis, el de las funerarias. La oferta en sí no tiene desperdicio, pues pese a que el requisito principal es tener una experiencia de al menos 12 meses como comercial, hay un detalle algo más inquietante: “se valorará formación en tanatopraxia y tanatoestética”, que para quien ande un poco despistado, diremos que son las técnicas de preparación de un cadáver de cara a presentarlo a la familia y amigos para el último adiós, incluyendo el maquillaje y peinado del difunto. Intuimos pues que será un puesto de trabajo –en realidad dos, pues se ofertan dos plazas– en el que el candidato o la candidata han de estar preparados para todo, lo que será una buena criba para la elección final por parte de la empresa. El curro, eso sí, está en Huelva, en alguno de los dos tanatorios de la capital, y aunque el contrato inicial es de tres meses, podría terminar siendo indefinido, según explica el anuncio.

Imaginarlo suena precioso. La luna de fresa, redonda y llena como acostumbra cuando toca en esta fase, pero con la excepcionalidad de tomar un tono rosado, como el de este fruto tan ligado a Huelva. Según señalan varios medios especializados, esta noche la Luna quedará oculta en la penumbra de la Tierra. El eclipse penumbral de hoy tendrá su máximo a las 21:22, hora oficial peninsular, y según señalan el mejor lugar para que sea visible son las Islas Baleares, coincidiendo con la salida del satélite, según informa el Observatorio Astronómico Nacional. Veremos entonces si es posible verse en Huelva, pero a falta de la gran fresa del cielo, una imagen fugaz, tenemos las fresas de la tierra, las que pueden ir al paladar, varios meses y no sólo un instante. Según la NASA, nuestro satélite natural se verá completo desde la madrugada del jueves hasta la madrugada del domingo, pero el eclipse penumbral es cosa de este viernes. En un mapa publicado por la NASA muestra las partes de las planeta en las que se podrá contemplar este eclipse. Tendrá una duración de 3 horas con 18 minutos y 13 segundos. Ya hubo uno el pasado 10 de enero y los próximos eventos tendrán lugar los días 5 de julio y 30 de noviembre. Como cuenta National Geographic el Almanaque del Granjero de Maine publicó los nombres que los nativos americanos les daban a cada de uno de los plenilunios. Según este Almanaque, a la Luna llena de junio, que también es la última Luna llena de la primavera, la llamaron Luna de Fresa. Este nombre proviene de la temporada relativamente corta para cosechar fresas en el noreste de Estados Unidos. Un antiguo nombre europeo para esta Luna llena es la Luna de Miel. La hidromiel es una bebida creada al fermentar la miel mezclada con agua, a veces con frutas y especias. Por lo que, acorde al portal de la NASA, algunos escritos sugieren que alrededor de finales de junio fue cuando la miel estaba madura y lista para ser cosechada de colmenas o de la naturaleza. Esto la convirtió en la Luna “más dulce”.La palabra “Luna de Miel” se remonta al menos a los años 1500 en Europa. La tradición de llamar al primer mes de matrimonio la “luna de miel” puede estar vinculada a esta Luna llena. Esto puede ser por la costumbre de casarse en junio o porque la “Luna de Miel” es la Luna “más dulce” de todo el año. Los eclipses lunares se producen aproximadamente dos veces al año. Sin embargo, este año habrá cuatro.
El Festival Iberoamericano, también online. Podríamos definirlo como el Netflix de los cinéfilos, una plataforma especializada en series y películas de autor, de obras independientes y también del cine comercial que cuenta con el aval de la crítica. Hablamos de Filmin, un servicio de video bajo demanda que se puso en marcha incluso antes que el del gigante americano. Nos es mal sitio, por lo tanto, para que un festival como el de Huelva se haga hueco y lo plantee como una alternativa inteligente por lo que pudiera pasar el próximo otoño. Porque según anuncia la dirección de la muestra onubense, el acuerdo al que han llegado con la plataforma española consiste ni más ni menos que en ofrecer a cualquier aficionado al cine la posibilidad de acceder a la programación del certamen iberoamericano como si estuviéramos en el Gran Teatro o la Casa Colón. Y eso, con la amenaza de un rebrote de la pandemia que bien podría coincidir en el tiempo con esta cita cultural, es sin duda un inteligente movimiento por parte de los gestores del festival, incluso aunque el Covid-19 no hiciese acto de aparición en el mes de noviembre. El propio responsable de Filmin habla de la veterana muestra onubense como “uno de los grandes eventos cinematográficos de nuestro país” y considera “un honor y una responsabilidad inmensa llevar a buen puerto esta colaboración”. Y teniendo en cuenta que Filmin puede contratarse por ocho euros al mes, sin compromiso alguno de permanencia, parece la opción perfecta para asistir en primera fila al certamen. Aunque nos quedamos con la versión “híbrida” que propone el director, Manuel H. Martin, ya que “ver cine en pantalla grande es una estupenda experiencia de encuentro con el público”.¿Quieres trabajar en el tanatorio? Una vez que el nivel de contagios se ha retraído considerablemente desde los días más duros de marzo y abril, la espesa niebla del coronavirus empieza a disiparse dejándonos ver la cara de otro monstruo, el del paro, que, a diferencia del virus, este sí atacará con la misma saña en todos los rincones del país. Las ofertas de trabajo serán en los próximos meses un salvavidas al que agarrarse en estos nuevos tiempos de zozobra. Y muchos se plantearán la posibilidad de adentrarse en terrenos laborales inexplorados, en los que quizá nunca se hubieran aventurado en otras circunstancias. No hemos podido evitar pensar en ello después de ver, precisamente, una demanda de trabajo local para un sector que no conoce la crisis, el de las funerarias. La oferta en sí no tiene desperdicio, pues pese a que el requisito principal es tener una experiencia de al menos 12 meses como comercial, hay un detalle algo más inquietante: “se valorará formación en tanatopraxia y tanatoestética”, que para quien ande un poco despistado, diremos que son las técnicas de preparación de un cadáver de cara a presentarlo a la familia y amigos para el último adiós, incluyendo el maquillaje y peinado del difunto. Intuimos pues que será un puesto de trabajo –en realidad dos, pues se ofertan dos plazas– en el que el candidato o la candidata han de estar preparados para todo, lo que será una buena criba para la elección final por parte de la empresa. El curro, eso sí, está en Huelva, en alguno de los dos tanatorios de la capital, y aunque el contrato inicial es de tres meses, podría terminar siendo indefinido, según explica el anuncio.

