CONFIDENCIAL
El runrún: Premio para la foto de una foto
Una fotografía siempre capta un instante que se detiene en el tiempo para sobrevivir a él, para burlarlo y tener siempre un presente cuando vuelve a contemplarse. Esa toma única encierra otras tantas que no se ven pero que también forman parte de la imagen, capas interiores de la escena, ecos de los pasos previos al fogonazo que mágicamente hace lo fugaz perdurable.
Vergüenza en La Norieta. Bien conocido es ese dicho que asegura que lo que es de todos, a menudo no es de nadie. O al menos, no lo es cuando lo que toca es afrontar sus inconvenientes, porque a las ventajas todos se apuntan. Viene esta reflexión a cuento de una denuncia realizada por un tuitero que ponía la cara colorada a las autoridades responsables del área recreativa de La Norieta, ubicada junto al camino de Malpica que comunica la A-497 con El Portil y El Rompido. En su mensaje, en el que amablemente nos etiquetaba, incluía una imagen bastante lamentable de la zona de merendero el pasado martes, alfombrada de suciedad, y se dirigía directamente al Ayuntamiento de Punta Umbría pidiéndole que diera una solución al asunto. Desde el Consistorio, al día siguiente, contestaron que habían enviado personal para que procediera a una “primera actuación” en este área recreativa ubicada en el término municipal puntaumbrieño. Pero añadía, no obstante, que la responsable última de su limpieza era la Junta de Andalucía, y que la pondrían al corriente de lo que estaba ocurriendo. El caso es que ni el denunciante ni ningún otro usuario de la zona tiene por qué saber quién está dejando de hacer su trabajo; simplemente quiere servicios públicos eficaces y, por encima de todo, un poco más de educación por parte de quienes, a la vista está, no merecen disfrutar de lo que tienen.
Vergüenza en La Norieta. Bien conocido es ese dicho que asegura que lo que es de todos, a menudo no es de nadie. O al menos, no lo es cuando lo que toca es afrontar sus inconvenientes, porque a las ventajas todos se apuntan. Viene esta reflexión a cuento de una denuncia realizada por un tuitero que ponía la cara colorada a las autoridades responsables del área recreativa de La Norieta, ubicada junto al camino de Malpica que comunica la A-497 con El Portil y El Rompido. En su mensaje, en el que amablemente nos etiquetaba, incluía una imagen bastante lamentable de la zona de merendero el pasado martes, alfombrada de suciedad, y se dirigía directamente al Ayuntamiento de Punta Umbría pidiéndole que diera una solución al asunto. Desde el Consistorio, al día siguiente, contestaron que habían enviado personal para que procediera a una “primera actuación” en este área recreativa ubicada en el término municipal puntaumbrieño. Pero añadía, no obstante, que la responsable última de su limpieza era la Junta de Andalucía, y que la pondrían al corriente de lo que estaba ocurriendo. El caso es que ni el denunciante ni ningún otro usuario de la zona tiene por qué saber quién está dejando de hacer su trabajo; simplemente quiere servicios públicos eficaces y, por encima de todo, un poco más de educación por parte de quienes, a la vista está, no merecen disfrutar de lo que tienen.
