CONFIDENCIAL
El runrún: Punta Umbría, una orilla sin ley
Es una de las más populares y populosas de nuestra costa. Una playa familiar a la que acuden onubenses, mayoritariamente.

La prueba es que en un fin de semana como el que hemos dejado atrás, sin vacaciones aún que llenen de turistas el litoral, las playas de Punta Umbría estaban como cualquier fin de semana de julio o agosto. El problema es que los servicios que presta el municipio aún no están adaptados a la presencia masiva de bañistas ni tampoco a las actividades incívicas de muchos de ellos. Incívicas y peligrosas, como hemos podido comprobar gracias a un vídeo enviado por un lector donde se puede apreciar cómo las motos de agua campaban a sus anchas a velocidad de vértigo y a escasos metros de la orilla. Obviamente, sin respetar la línea que marcan las boyas y que separa la zona de navegación y la de baño, que el domingo se encontraba bastante concurrida. Como decimos, la falta de vigilancia permite que los desaprensivos actúen sin ningún tipo de consideración y de momento, en Punta Umbría, la única medida que sabemos va a tomar el Ayuntamiento es poner a funcionar desde este mismo martes los parquímetros para hacer caja con quienes acuden a sus playas. Lo demás... puede esperar.
La cigüeña palerma. Decían que las cigüeñas traían los niños de París y según lo acontecido este fin de semana, podríamos decir que estas aves vienen a pedir ayuda a Palos de la Frontera. Seguro que en lo que llevamos de primavera se han visto nidos de cigüeñas por campanarios, torretas eléctricas y otra serie de lugares elevados, donde encuentran su tranquilidad para ampliar la descendencia. Es por ello que si no se ve a un ejemplar de cigüeña allí o en pleno vuelo a la ida o la vuelta de la búsqueda de alimento, algo raro ahí. Eso pensaron en Palos, donde este fin de semana se pudo ver a una cigüeña caminando por sus calles, entre la gente, sin levantar el vuelo. Según contaba en Instagram @Huelva_secreta, que andaba en uno de sus recorridos que resaltan lo mejor del rincón de Huelva elegido, este animal protegido estaba “aturdida, sangraba por cuello y pico”. Comentó que llamaron al Seprona, pero que la Policía Local acudió antes y fue una vecina la que se atrevió a coger al animal para que fuera llevado a un veterinario. “Bravo por la vecina que se atrevió a cogerla y meterla en la caja. Lanzaba unos buenos picotazos al aire”, indicó @Huelva_secreta, que compartió el final feliz de esta historia. A saber cómo acabó dañada la cigüeña. Probablemente se golpeó en el vuelo con algún obstáculo, como un cable. Lo bueno es que gracias a amabilidad de los vecinos se pudo ayudar a este ejemplar, que causó pena, preocupación y también ternura. Con un poco de suerte pronto está de nuevo en su hogar.

