CONFIDENCIAL
El runrún: Bebedores callejeros
Este lunes, desde Instagram, nos hacían llegar una imagen captada al parecer en la plaza Houston de la capital, a modo de fotodenuncia, en la que aparecen tres adultos acompañados de al menos un niño de corta edad, ya que tienen junto a ellos el típico carrito de paseo.

La indignación de quien inmortalizó la escena con su teléfono móvil tenía que ver con el hecho de que los dos hombres están bebiendo, uno una litrona y el otro de una petaca –al menos eso asegura el que lo publica–. La escena ha generado un pequeño debate en nuestra redacción ya que, aunque no podríamos calificar de ejemplar la actitud de los dos ‘bebedores’, si el problema consiste en beber alcohol delante de menores, ya podemos ir cerrando el noventa por ciento de las terrazas, donde está perfectamente aceptado sentarte junto a tus hijos, por ejemplo, y tomarte las copas que te apetezcan. Otra cuestión es que puedan ser denunciados por infringir la ley que impide consumir bebidas alcohólicas en la vía pública, fuera de establecimientos de hostelería y de aquellos lugares autorizados por el Ayuntamiento de turno, los denominados ‘botellódromos’. Pero no por empinar el codo delante de unos niños. Quizá sólo se trate de un problema de imagen, ya que socialmente no está considerado de igual modo beberte un cartón de vino en el banco de una plaza que un gintonic en la terraza de un bar de copas, aunque esté sólo unos metros más allá; en ambos casos a la vista de menores. Como ven, el asunto es mucho más complejo de lo que parece, ¿no creen?


Mucho cuidado con las cifras Covid. Lo hemos comentado ya en varias ocasiones, pero no nos cansaremos de hacerlo, sobre todo porque luego se nos señala a los medios, como si tuviésemos algún tipo de interés particular en maquillar cifras. Los datos que a diario publicamos sobre la incidencia del Covid –nuevos positivos, recuperados, personas ingresadas en planta y UCI, tasa de incidencia,..- son los oficiales que nos ofrece la Junta de Andalucía, en bruto, sin interpretación, y básicamente porque es complicado que podamos conocer su repercusión, más allá que realizando comparativas con otras etapas o ciudades. Pero los mismos no deben tomarse como buenos o malos en sí mismos así, sin mayor análisis, porque luego nos podemos encontrar con sorpresas como la de esta jornada de miércoles. Cuando el día anterior habíamos informado que había apenas dos pacientes con Covid en UCI –es decir, a priori, más graves-, la cifra de fallecimientos a las pocas horas se eleva a cuatro en la provincia. ¿Cómo podemos explicar esto? Pues lo hace a la perfección el doctor Diego Mora, presidente de la Asociación Onubenses por una Sanidad Pública y de Calidad (ONUSAP), que ya antes de que se conociese la cifra de fallecidos alertaba de que no podíamos relajarnos al pensar que había “solo” dos pacientes Covid en UCI. Y es que la cifra oficial solo refleja a los que tienen la infección activa, no a los que permanecen hospitalizados –y muchas veces, en estado muy grave- tras dar negativo, pero por las secuelas del virus. ¿Se entiende? Así que de relajación nada, pero de intereses “ocultos” de los medios, tampoco.
