CONFIDENCIAL
El runrún: ¿De reportera a estrella pop?
Todos tenemos una profesión y una afición con la que soñamos que alguna vez pueda desbancar a la primera. A veces existe el talento y las ganas necesarias para que se materialice esa ilusión, pero es necesaria una dosis extra de valentía.



¿Qué pasa con las consultas? Conforme van desapareciendo las restricciones debido a la mejoría de la situación sanitaria, resulta menos defendible el protocolo de atención médica telefónica establecido por el SAS en circunstancias infinitamente peores que las actuales, sin vacuna disponible y con cientos de personas muriendo diariamente en España a causa del coronavirus. Cada vez son más usuarios de la sanidad pública los que alzan la voz para que la administración reconsidere su decisión y restablezca la atención cara a cara médico-paciente; o, al menos, que explique si hay otras razones, además de las sanitarias, para empobrecer este derecho fundamental que nos asiste a todos los ciudadanos. Ya advirtió en junio que la vuelta a las consultas sería “muy gradual” y que el sistema de atención telefónica “funciona”. Tres meses después y con casi un 80% de la población vacunada, la sensación es que esta ‘desescalada’ está siendo demasiado lenta y la sospecha es que probablemente no volvamos nunca a la situación inmediatamente anterior al inicio de la pandemia, con el cien por cien de las consultas presenciales. Lo que se otea en el horizonte es un sistema híbrido, donde las teleconsultas tengan un peso importante para aquellos casos que lo permitan. Pero independientemente de los planes, de momento no hay ninguna certeza sobre el modelo que nos espera y quizá ha llegado el momento de que alguien hable claro al respecto.
