CONFIDENCIAL
El runrún: ¿Feliz día de la paz?
Quién no ha oído alguna clamar alguna alguna vez, con toda la razón del mundo, contra los comportamientos que se observan en las redes sociales, donde a menudo vemos como muchos de sus usuarios vuelcan lo peor de sí mismos y, amparados o no en el anonimato, someten a otras personas o colectivos a los ataques más furibundos y despiadados.

Cuando nos centramos en este fenómeno solemos olvidar que la realidad de las redes no es más que un reflejo de sociedad que encontramos a pie de calle, tomada por la crispación, los conflictos o directamente la violencia más salvaje. Habrá quien nos recuerde que esto no es nada nuevo, que la única novedad es que ahora siempre tenemos un teléfono móvil a mano para retratarnos como somos. Aquí dejamos dos ejemplos recientes, localizados en nuestra capital.
Pelea entre varias personas en medio de la carreterað¹ Huelva pic.twitter.com/8r6Y6TsTIv
El primero en la barriada de Huerta Mena, donde varias personas se enzarzan en una reyerta por razones que desconocemos; y el segundo, como pueden ver en nuestra portada, en la calle Geranio de la barriada del Torrejón, donde el coche de quien la semana pasada amenazó con hacer estallar una bombona de butano, es reventado a golpes por un grupo de jóvenes mientras en su interior, con las manos en la cabeza, este hombre trata de protegerse del brutal ataque temiendo que el siguiente golpe le toque a él, en represalia suponemos por aquel episodio que tuvo al vecindario en vilo. Hoy, no muy lejos de allí, alumnos de Secundaria del colegio La Hispanidad celebraban el Día de La Paz tiñendo de blanco las pintadas que reflejaran mensajes de odio hacia los demás. ¿Una gota de agua en un incendio? Probablemente, pero como dijimos el pasado viernes en esta misma sección, también una lección para los más jóvenes, que necesitan referencias positivas para contraponerlas a aquellas otras que ven en su día a día, además, en un momento crítico de su desarrollo.
Adiós a la pista de hielo más duradera. Ha sido uno de los principales reclamos de las últimas semanas, y si no que se lo digan a los vecinos de la plaza del Antiguo Estadio, que no han dejado de ver las colas que se formaban día a día. Pero este domingo la pista de patinaje sobre hielo ha dicho adiós. Llegó más tarde de lo esperado a causa de las lluvias de diciembre, pero luego se ha extendido algunas semanas más para compensar y garantizar el disfrute de los onubenses, que han dejado claro que se trata de un entretenimiento que gusta. Niños y mayores se han atrevido a calzarse los patines y deslizarse por la pista que este domingo, como decimos, hacía agua por todos lados. El hielo se esfumó, para tristeza de algunos pero también descanso de otros: esos que han ‘padecido’ la algarabía continua y la masificación de una zona de la ciudad en la que la Navidad se ha estirado más que nunca.

Llegan las ‘Gastrocharlas’. Hay que darle siempre al coco para innovar, darle una vuelta de tuerca a lo clásico para dinamizar el movimiento existente. En este contexto, una ingeniosa asociación entre un bar y una editorial ha desembocado en una idea que se ha bautizado como ‘Gastrocharlas’. Poco se sabe de esta iniciativa novedosa, de la que se detalla que en pocos días se pondrá en marcha de la mano de Gilda Huelva y Pábilo Editorial. “Una cena temática con un invitado de excepción. Con la máxima distinción y calidad que nos caracteriza, uniendo cultura y gastronomía en el mejor lugar posible”, es la definición que han dejado a través de las redes sociales los responsable de esta idea, que pinta muy bien y desde aquí aplaudimos. Estaremos atentos a los detalles que aún nos faltan por conocer. Seguro que la programación promete.
