Confidencial
El runrún: Comida desperdiciada en Bollullos
Las leyes están para cumplirlas y las ordenanzas municipales también, pero algunas tienen una base de sentido común inestable. Si el otro día nos hacíamos eco de la del Ayuntamiento de Aracena sobre el número de animales, ahora dirigimos la mirada al Ayuntamiento de Bollullos, que destruye pescado que se vende ilegalmente en lugar de comprobar si su consumo es apto y donarlo a algún centro benéfico o comedor social, como sí ha ocurrido en otros casos registrados en otros municipios.
Según se informa, la Policía Municipal de Bollullos incautó hoy unos 40 kilos de pescado (caballas, bonito, acedías y almejas, entre otras especies) y posteriormente destruyó la mercancía, según se recoge en el decreto establecido en su día por Alcaldía, que también establece la prohibición de vender en las calles de la ciudad cualquier tipo de mercancía que no disponga de la autorización previa municipal y pase los pertinentes reconocimientos sanitarios, conforme a la normativa sanitaria autonómica.
Precisamente en el día en el que se le concede el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia al Banco de Alimentos nos preguntamos si el ayudar a los demás es incompatible cumplir con la ley o si hay leyes que aunque pretenden estar al servicio a las personas al final van un poco en contra de ellas.
Cajasol a oscuras. Las lluvias han pasado factura en muchos lugares, creando todo tipo de problemas, la mayoría de carácter eléctrico. El edificio que Cajasol tiene en la calle Puerto lleva desde las 15.00 horas de la tarde de ayer sin luz, que quedó cortada cuando la lluvia caían con intensidad sobre la capital. Hoy varios operarios movían un voluminoso generador por el interior de la sucursal bancaria, paralelamente a las colas de clientes, para tratar de solucionar el problema. Un cliente se aventuró a determinar que desde que La Caixa tiene el control de la caja andaluza pasan cosas raras y que si no había luz quizás era porque los catalanes quieren ahorrar.
