confidencial
El runrún: Reconocimiento en su casa
Aunque aún no se ha hecho público oficialmente, parece ser que el conocido flamencólogo Camilo Gómez Cruz va a recibir una de las mayores distinciones posibles en la que es, sin duda, su casa: la Peña Flamenca de Huelva, de la que él mismo fue fundador en el año 1972.
Así, Gómez Cruz seránombrado, próximamente, presidente de honor de la entidad; un cargo al que abuen seguro responde como ningún otro, pues nadie como él para representar auna peña que lleva en el alma desde hace cuatro décadas y que ha sabidopromover y enriquecer a lo largo de todo este tiempo, animando a la cantera ytrabajando incansablemente por su grandeza.
Contratiempo aéreo del Sporting. Curioso contratiempoel que han tenido que vivir los jugadores del Sporting de Gijón en su viaje aHuelva para disputar su encuentro con el Recreativo. Al parecer, según relatala web de equipo rojiblanco, el desembarco tuvo que retrasarse ya que hubo queesperar a que la Guardia Civil se personara en la cabina de la aeronave. ¿Paradetener a un peligroso delincuente?, se preguntarán los lectores. Noexactamente: para identificar a la persona que decidió fumarse un pitillo enlos aseos del avión durante el trayecto hacia Sevilla, tras ser decubierto porlas azafatas, que no dudaron en ’entregárselo‘ al Instituto Armado. Más allá deesta circunstancia, el equipo siguió ruta en el autocar oficial del club haciaHuelva, donde se alojarán en el hotel NH Luz. Teniendo en cuenta que el regresoa Gijón lo harán en autobús, seguro que a la expedición asturiana no leimportaría repetir la experiencia, con retraso incluido.
Mercadillo caótico. Ayer contábamos cómo la capital está durante estos días literalmente tomada por miles de personas que terminan de hacer apresuradamente las últimas compras navideñas con vistas al día de Reyes. También hoy hemos podido comprobar cómo ese frenesí se trasladaba a las calles del mercadillo de los viernes, instalado desde hace algo más de un año en la barriada de Santa Marta. Nos cuentan que la mañana en este zoco semanal fue un auténtico caos, no sólo por el gentío que atestaba cada rincón del rastro; también por la actividad de muchos inmigrantes -generalmente subsaharianos- que se dedican a comerciar con productos falsificados, lo que provocó más de un momento de tensión con los propietarios de los puestos legalmente establecidos. Según nos cuentan, la Policía, que estaba literalmente desbordada, protagonizó alguna que otra persecución con cierto peligro, ya que quienes huían no dudaban incluso en atravesar a pie la autovía, poniendo en peligro sus vidas y las de los conductores que por allí pasaban.