El runrún: Lloret, la espantapájaros

Cuentanque andaba la delegada en la FeriaCinegética de San Silvestre de Guzmán, visitando los expositores y, en unmomento dado –y en qué hora, pensará el dueño del animal…- le dio por fijarseen un ejemplar de águila mora muyllamativa, blanca por delante y gris azulada por detrás. El ejemplar, quepertenece a una especie protegida, se mostraba de lo más manso con su cetrero,pero claro, cuando Lloret insistió enhacerse la foto no fue lo mismo. Al parecer, la delegada quiso coger alave, hacer que se posara en su  brazopara inmortalizar el momento… pero actuó como un verdadero espantapájaros y provocó la huida del águila, y elconsiguiente mosqueo del cetrero, que no pudo hacer nada mientras su ‘mascota’pegaba la espantada delante de sus narices. Afortunadamente la historia hatenido un final feliz y el águila ha aparecido y ha podido ser recuperada poragentes del Seprona, pero el cetrero se llevó un disgusto de mucho cuidado, y ala delegada tampoco es que se le quedase la cara muy allá…

Un pastizal a devolver. Está claro que el dinero tiene poder -vaya si lo tiene- pero es una de las cosas más volátiles que existen. Cambia de manos rápidamente y se esfuma a veces sin poderle seguir bien el rastro. Si se trata de una deuda siempre parece complicado recuperarlo, pero cuando la administración y la ley están de por medio las posibilidades de obrar ese 'milagro' aumentan y el deudor tiene complicado escaparse. A quien le toca devolverlo le corresponde encajar una situación en la que ninguno querríamos estar, aunque en su momento seguro que no vio problema alguno y se felicitó por su suerte. Es lo que debieron pensar algunas de las empresas de Huelva a las que la Dirección General de Relaciones Laborales del Gobierno Autonómico ha notificado vía el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) que deben realizar la devolución de las cantidades indebidamente percibidas de dinero público. Una de ellas es Odielpress, que está obligada a devolver a la Junta de Andalucía nada más y nada menos que 300.000 euros, como ha publicado este fin de semana el periódico La Razón y según la orden que se adjunta. A Atlántico Radio Televisión Atlántico SLL, sociedad que según ha investigado La Razón está detrás de CNH Canal Huelva, se le reclaman  450.000 euros, por lo que el montante es de 750.000, ¡¡tres cuartos de millón de euros!! También se cita en el artículo a Telecuna del Descubrimiento SL, que está supuestamente vinculada a El Sembrador Europa Televisión, pero no se especifica cuantía. Según esta resolución, tras ser intentada sin éxito la notificación a las empresas afectadas, éstas tienen ahora un plazo de quince días para alegar y presentar cuantos documentos o justificaciones estimasen pertinentes en orden a la fijación de la cuantía a devolver. Según La Razón, las cantidades recibidas corresponden a una subvención que procedía de la mediática partida 31, el denominado 'fondo de reptiles' investigado en el marco de la causa de los expedientes de regulación de empleo (ERE) que instruye la juez Mercedes Alaya. Hoy en las redes sociales eran varios los ex trabajadores de estas empresas, despedidos en los dos últimos años, los que aireaban estos documentos. 

Premio para el chiringuito. Ahora que nos toca despedir el verano y que van llegando a su finesos días de chapuzones y sardinas y cañas en el chiringuito, toca felicitar auno de los escenarios de esta idílica estampa playera. Se trata del chiringuito La Carpa de Matalascañas,que ha sido distinguido por el Ministeriode Medio Ambiente en el marco de los ‘PremiosChiringuitos Responsables’. El establecimientos de la playa onubense haobtenido el primer premio en la categoría de ‘Iniciativas Desarrolladas’,destacándose por  su servicio de recogidaselectiva de residuos y aceites, su sistema de extracción de humos, la descargade agua controlada, el alumbrado LED de regulación automática según momento deldía, y su servicio de información sobre los valores del litoral. Y es que,cuanto más cuidemos nuestro entorno, más tiempo podremos seguir disfrutando deél, por lo que esperamos que cunda el ejemplo.