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El runrún: Los señoritos de los anillos
La multitudinaria salida de las hermandades de la capital hacia El Rocío, como cualquier otro evento que conlleve una importante aglomeración de gente, es terreno abonado para las campañas de promoción publicitaria. Cualquier empresa con ganas de notoriedad encuentra en estas contadas citas la ocasión perfecta para anunciarse a toda costa.

Como al parecer la Semana Santa se presta menos al 'merchandising’ y la cosa no suele ir más allá de guías e itinerarios patrocinados, los anunciantes ven en el Rocío y su capacidad de arrastrar a las masas a la calle como el mejor escaparate para sus negocios. Lo habitual suele ser el reparto de objetos más o menos útiles serigrafiados con la marca en cuestión. Aquí encontramos desde los siempre socorridos abanicos y paipays, pasando por las gorras y sombreros de paja o las pulseras y pañuelos. Y esto es precisamente lo que estaban repartiendo azafatas contratadas por el concesionario Audi en la capital, la empresa Huelva Wagen, que previamente había prestado a las dos filiales dos todoterreno como vehículos de asistencia en su peregrinación a la aldea. El responsable comercial también adelantó que la marca obsequiaría a los peregrinos con un detalle para hacerles más cómodo el camino. Se refería concretamente a los pañuelos y pulseras estampados con los cuatro anillos de la firma alemana que estas azafatas repartían, eso sí, únicamente a los caballistas, no a los peregrinos de a pie, aunque éstos solicitaran recibir también el mismo obsequio. ¿Habría decidido la empresa distribuir sus regalos solamente entre quienes tienen más posibilidades de formar parte de su clientela? Es posible. Lo que está claro es que si el objetivo, como anunciaron, era hacer más cómodo el camino a los peregrinos, no tuvieron demasiada delicadeza dejando fuera del reparto al sencillo romero de pie.
‘Rodri’, evangelizador rociero. Decía Emilio Butragueño del presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, que era “un ser superior”. No sabemos si del alcalde de Huelva, Pedro Rodríguez, también lo dice alguien, pero lo cierto es que algo de ‘toque divino’ deberá tener cuando en plena salida de la Hermandad del Rocío de Huelva, un grupo de fieles madrileños se acercó a él para que les impusiera la medalla rociera. Así lo contó el propio edil a los compañeros de Huelva TV en una entrevista tras el paso de la Hermandad de Huelva por el Ayuntamiento de la capital. Rodríguez se debió envestir del espíritu del profeta San Juan Bautista, que según la Biblia evangelizaba a multitud de fieles con el bautismo en el río Jordán, donde también bautizó al propio Jesucristo. Pues resulta que nuestro alcalde es todo un evangelizador rociero que ha iniciado un camino peligroso, porque sabemos que la devoción a veces cae en el frikismo y como se ponga de moda ya se puede preparar el señor Rodríguez, porque puede acabar con las manos llenas de callos. Si es verdad eso que dicen que en la aldea del Rocío se junta un millón de personas que la Virgen lo coja confesado. De ellos la gran mayoría no votarán en las próximas municipales, por lo que a saber si le compensa el ajetreo.
Díaz, como Terejina. No por habitual deja de ser noticia que algunos políticos hablen con la prensa cuando les interesa y se hagan los despistados y olvidadizos cuando no. Ya contamos aquí en su día como Isabel García Tejerina ministra Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, decidió ‘pasar’ de los periodistas para ir corriendo a coger un AVE tras participar en el Congreso Nacional de Regantes cuando todos esperaban que contestara a algunas preguntas en un lugar habilitado para la ocasión. En el caso de hoy, ha sido la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, la que tras una visita al Rocío no ha podido tener tiempo para la prensa que la esperaba. Sí lo tuvo para fotografiarse con todo el personal que forma parte del enorme dispositivo de seguridad y asistencia sanitaria dispuesto para la ocasión, como bomberos, enfermeros, monitores y hasta peregrinos y visitantes que la vieron por allí. Quizás otro día, cuando quiera realizar un anuncio a su juicio importante seguro que se cuida de que no falte ningún medio. Hoy tocaba dar la de arena.