CONFIDENCIAL
El runrún: A por la versión onubense del 'Pobre de mí'
Se acabaron las Colombinas y, con ellas, también ‘el curso’ del alcalde de Huelva, que se despide hasta próximo aviso. En concreto, y si todo va según lo previsto, hasta septiembre. Eso sí, Pedro Rodríguez se ha marchado lanzando al aire un trabajo que queda pendiente.

Porque agosto es el mes de vacaciones por excelencia –afortunados (o no) aquéllos que pueden disfrutarlo lejos del teclado de la calurosa redacción-, y ‘Rodri’ se lo piensa tomar de descanso, como todos los años. Así lo ha anunciado él mimo en su web personal, en la que se despide de sus ‘seguidores’ hasta septiembre. Pero la despedida llega con la resaca de las Colombinas y, en ese sentido, el alcalde ha lanzado al aire una idea, a ver si alguien recoge el guante. Se trata de la posibilidad de ‘imitar’ a los pamplonicas con un tema propio que pueda servir para despedir las fiestas locales. Asegura el alcalde que “he pensado que podíamos encargar la letra y música de una canción que los onubenses cantemos en el adiós a las Fiestas Colombinas, lo mismo que cantan los pamplonicas el último día de las fiestas de San Fermín, con ‘El pobre de mí’; pero la letra de nuestra canción debería terminar diciendo: ¡Ay Huelva, cuánto te quiero!”. Venga, ¿alguien se anima? Lo mismo logra que el Ayuntamiento se la compre…
Un torneo elitista. Este viernes, desde las 18.00 horas, se realizarán una serie de pruebas técnicas, físicas y de habilidad mediante las cuales serán seleccionados los participantes que representen al Decano en la II Pionneers Cup, que se celebrará en Huelva los días 5, 6 y 7 de septiembre. Los interesados deben acudir a la Ciudad Deportiva equipados con indumentaria deportiva y botas de fútbol, y el jurado estará formado por miembros de la secretaría técnica del Recreativo, el presidente de la Asociación de Veteranos y un miembro del consejo de administración del club albiazul. Pero quizás lo más sorprendente de todo es que aquel que pretenda realizar estas pruebas deberá aportar la cantidad de cinco euros. Es cierto que no deja de ser una cifra simbólica, pero también es verdad que desde que los nuevos dueños del Decano desembarcaron en el club prácticamente hay que pagar por toser. Eso bien lo saben los padres de los futbolistas de los escalafones inferiores, que sin embargo no se ven correspondidos de la misma manera por el Recre, y es que sin ir más lejos a los jugadores del filial de Tercera División les deben algunas mensualidades. Otra cuestión sería que quisieran restringir bastante la lista de candidatos poniendo ese requisito de que abonen cinco euros para que la Ciudad Deportiva no se masifique el viernes en exceso. En cualquier caso, lo de la Pioneers Cup no va a dejar de ser un torneo elitista y que no estará al alcance de todos porque así lo ha querido el Decano, una auténtica caja registradora.
Toldos a deshoras. Más de un despistado, paseando por la calle concepción de la capital, habrá observado estos días con extrañeza la instalación de unas estructuras que finalmente se ha podido comprobar que estaban destinadas a la colocación de los toldos veraniegos, desaparecidos desde el año 2012 a consecuencia de la crisis. El despiste tiene su explicación. En primer lugar porque estamos ante un sistema completamente diferente al utilizado en años anteriores: se ha sustituido la fijación en los balcones y muros de las calles por estas estructuras, sospechamos que más caras y bastante menos prácticas, puesto que sitúa obstáculos para el peatón que con el anterior sistema se evitaban. En segundo lugar, porque hemos atravesado ya el ecuador del verano y si estos toldos tienen como principal misión hacer más agradable las compras a quien pasee por el denominado Centro Comercial Abierto —que en la práctica se limita a la calle Concepción—, llega bastante tarde: las ventas, como cualquier comerciante sabrá, se concentran principalmente en el mes de julio, coincidiendo con el comienzo de las rebajas, por lo que alguien —en el Ayuntamiento, que es quien se encarga de su instalación— no ha estado especialmente ágil a la hora de gestionar el asunto. Desconocemos si la Junta de Andalucía, que subvenciona la colocación de estos toldos con más de 50.000 euros, estará satisfecha con el trabajo del Consistorio o es que simplemente no ha llegado el dinero a tiempo. El caso es que, como en muchos otros casos, lo que empieza siendo una buena idea termina convirtiéndose en una chapuza bastante cara.