El runrún: Si bebes, no cojas el autobús. Róbalo

Que se lo digan si no a la empresa Damas, que la pasada Nochevieja sufrió el robo de uno de sus autocares —un vehículo articulado de más de 16 metros de largo— cuando estaba estacionado en una vía pública de Santiponce. Al parecer unos desaprensivos, a última hora de la madrugada, lograron acceder al autobús y tras arrancarlo circularon por las calles de la localidad. Los gamberros, que aún no han sido identificados, no llegaron muy lejos en su aventura, lo que no impidió que en el trayecto destrozaran una farola y la valla de una rotonda. La hora a la que se produjo el robo, pasadas las seis de la mañana, impidió probablemente que se produjera una desgracia, ya que el ‘intrépido’ conductor decidió que el bus haría su última parada junto a un bar de copas, donde suponemos continuaría la fiesta. No es la primera vez que un coche de la empresa onubense protagoniza un suceso en la provincia vecina. Sin ir más lejos, el pasado 12 de noviembre, en un polígono industrial de Olivares, resultó calcinado otro autobús de Damas debido a un acto vandálico. Tampoco hubo que lamentar entonces daños personales, si bien el vehículo, de 60 plazas y valorado en 300.000 euros, resultó  siniestro total.

El alcalde no pasa una. No será precisamente porque él nunca haya tenido un desliz, pero tal vez es más fácil ver la paja en el ojo ajeno… Sea como sea, lo cierto es el alcalde de Huelva ha sacado la vara y se ha puesto duro, demasiado, con Canal Sur por el episodio de las (no) Campanadas. Según Pedro Rodríguez en su habitual comentario mañanero, el error de la televisión pública andaluza es “un error histórico e imperdonable”. Rodríguez parece haber olvidado su etapa como periodista, en la que seguro cometió también algún que otro lapsus, y se muestra profundamente indignado ante lo que no deja de ser un fallo técnico. El edil onubense ha llegado a hablar de la necesidad de “devolver la dignidad mediática a Andalucía” y de hacer olvidar la “fatídica noche”. ¿Mande? Vale que para los que siguiesen la retransmisión por Canal Sur no fue un plato de buen gusto, pero ya podría el alcalde indignarse del mismo modo por cosas mucho más trascendentes y que afectan a muchos más ciudadanos.

Que se lo digan si no a la empresa Damas, que la pasada Nochevieja sufrió el robo de uno de sus autocares —un vehículo articulado de más de 16 metros de largo— cuando estaba estacionado en una vía pública de Santiponce. Al parecer unos desaprensivos, a última hora de la madrugada, lograron acceder al autobús y tras arrancarlo circularon por las calles de la localidad. Los gamberros, que aún no han sido identificados, no llegaron muy lejos en su aventura, lo que no impidió que en el trayecto destrozaran una farola y la valla de una rotonda. La hora a la que se produjo el robo, pasadas las seis de la mañana, impidió probablemente que se produjera una desgracia, ya que el ‘intrépido’ conductor decidió que el bus haría su última parada junto a un bar de copas, donde suponemos continuaría la fiesta. No es la primera vez que un coche de la empresa onubense protagoniza un suceso en la provincia vecina. Sin ir más lejos, el pasado 12 de noviembre, en un polígono industrial de Olivares, resultó calcinado otro autobús de Damas debido a un acto vandálico. Tampoco hubo que lamentar entonces daños personales, si bien el vehículo, de 60 plazas y valorado en 300.000 euros, resultó  siniestro total. El alcalde no pasa una. No será precisamente porque él nunca haya tenido un desliz, pero tal vez es más fácil ver la paja en el ojo ajeno… Sea como sea, lo cierto es el alcalde de Huelva ha sacado la vara y se ha puesto duro, demasiado, con Canal Sur por el episodio de las (no) Campanadas. Según Pedro Rodríguez en su habitual comentario mañanero, el error de la televisión pública andaluza es “un error histórico e imperdonable”. Rodríguez parece haber olvidado su etapa como periodista, en la que seguro cometió también algún que otro lapsus, y se muestra profundamente indignado ante lo que no deja de ser un fallo técnico. El edil onubense ha llegado a hablar de la necesidad de “devolver la dignidad mediática a Andalucía” y de hacer olvidar la “fatídica noche”. ¿Mande? Vale que para los que siguiesen la retransmisión por Canal Sur no fue un plato de buen gusto, pero ya podría el alcalde indignarse del mismo modo por cosas mucho más trascendentes y que afectan a muchos más ciudadanos. El real cabreo de Serafín X Dios. La elección de las personas que encarnarán en la cabalgata del día 5 de enero a los Reyes Magos, en caso de no hacerse por sorteo entre quienes así lo soliciten, puede convertirse en una cuestión muy peliaguda. Aunque muchos —la mayoría, imaginamos— considera el hecho de portar estas coronas una responsabilidad que preferirían no asumir, para otros puede ser el sueño de su vida. En este último supuesto podemos incluir al inclasificable Serafín x Dios, que desde un comentario publicado en huelva24.com lanzaba un recado al alcalde de la capital después de que el Consistorio rechazara, según explica, «una solicitud formal en el registro del Ayuntamiento pidiendo ser Rey Mago en la cabalgata». Su petición la fundamentaba en las «cerca de de 80 personas» que apoyaron esta pretensión a través de su página de Facebook. La designación final de Sus Majestades no ha debido sentar bien al excéntrico artista, ya que no sólo le recriminaba el «politizar algo tan pueril como es la ilusión de los más pequeños», sino que, directamente y en muy mal tono, le acusaba de haberse «limpiado el culo» con su solicitud.