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El runrún: ¿Qué hacía Rodri durante la investidura?
Qué duda cabe que el gran protagonista del acto de investidura del pasado sábado en la capital fue el nuevo alcalde de Huelva, el socialista Gabriel Cruz. Sin embargo, la comidilla en el salón de plenos fue la ausencia del hombre que ha dirigido los designios de la capital durante los últimos 20 años.

A diferencia de los dos alcaldes que le precedieron, José Antonio Marín Rite y Juan Ceada, Pedro Rodríguez prefirió ausentarse del acto de constitución del Ayuntamiento, así como de la investidura de Cruz como primer edil, recogiendo el testigo de quien —paradójicamente— no estuvo presente. Tras renunciar públicamente el pasado jueves a recoger su acta de concejal, Rodri tuvo la excusa perfecta para borrarse de una cita incómoda. Sin embargo, muchos onubenses, incluyendo imaginamos un sector de sus simpatizantes, habrían considerado su presencia en el salón de plenos una muestra de gallardía de quien con tanto orgullo y durante tanto tiempo ha lucido el bastón de mando de al capital. Habrá otro sector, sin duda más benevolente, que comprenderá que no era imprescindible su asistencia y que de esta manera se ahorraba lo que podría ser un mal trago. Entre los que se mostraron comprensivos con esta decisión estaba el propio alcalde entrante, que en un momento de su discurso de investidura tuvo un recuerdo para Perico y dijo «entender que esta mañana no esté, porque él siempre está donde tiene que estar», de lo cual se deduce que no le habría parecido especialmente pertinente el haber tenido a su predecesor en el salón de plenos observando en primera persona cómo tomaba su relevo. En cualquier caso, muchos se preguntarán qué hacía Pedro Rodríguez en el momento en el que oficialmente Gabriel Cruz ocupaba el que había sido su puesto durante las últimas dos décadas. ¿Estaría en casa, viendo en directo por televisión el histórico pleno de investidura? Pues no. El ya ex alcalde se encontraba en la Casa Colón, donde había acudido a ver actuar a su nieta, alumna de una academia de baile. Luego se le pudo ver paseando en compañía de su mujer por la Gran Vía y la plaza de las Monjas. Desde luego, la semana pasada el alcalde se despidió del Ayuntamiento…¡y vaya si lo ha hecho!
