confidencial
El runrún: Los privilegios del recluso Del Nido
Es de sobra conocido que muchos de los 'ilustres' habitantes de la comunidad carcelaria cuentan con algunos privilegios y lujos que otros presos no se pueden permitir. Uno de ellos, José María del Nido, que cumple condena en el centro penitenciario de Huelva, podrá disfrutar a partir de ahora de algo para su uso personal muy poco frecuente en las celdas. Por lo menos parece que en parte lo utilizará para ayudar a otros reclusos.
El jardinero equilibrista. Todos hemos visto alguna vez barbaridades en materia de seguridad en el desempeño de muchos trabajos. Sin embargo, cuando el desprecio a la legalidad laboral lo encontramos en empleados dependientes de una institución pública, que debería dar ejemplo, la situación resulta especialmente sangrante. Que se lo digan si no al protagonista del tuit de un viejo conocido de nuestra sección, @merced_huelva, que captó con su teléfono móvil el numerito circense de un trabajador dedicado a regar los maceteros que adornan la aparatosa estructura que sirve para dar sombra en la calle Concepción, en este caso en el tramo de la calle Palacios. Como buen observador, este activo tuitero onubense abandona el que hasta ahora había sido su territorio natural -la plaza de la Merced y sus aledaños- para hacernos llegar desde las deficiencias de nuestra ciudad y la irresponsabilidad de vecinos como el de la imagen.
Los nuevos volantazos de Carolina. Sabemos de lo que es capaz de hacer con un volante la onubense Carolina Marín armada con su raqueta. Prueba de ello es que la vigente número 1 del mundo de bádminton, campeona mundial y de Europa. En este deporte hasta hace casi un año bastante menos conocido que ahora es la reina y ha demostrado llegar muy lejos, pero ahora tratará de hacerlo también con otro tipo de volante, el de un coche. Marín ha comenzado a realizar las clases prácticas para sacarse el carnet de conducir. Lo sabemos porque su autoescuela le ha dado la bienvenida en Twitter. Seguro que a los mandos de su coche no pega los ‘volantazos’ que suelta a gran velocidad en la pista y demuestra que también puede llegar con su vehículo de un modo seguro a su destino. Eso sí, para sus habituales desplazamientos internacionales tendrá que seguir siendo pasajera de avión, a menos que se proponga ser piloto. #Quieroporquepiensoquepuedo.
