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El runrún: 'Supertiburón' en El Espigón
Ver un tiburón en las costas onubenses es algo relativamente frecuente; hay muchas especies de escualos y todas comparten una característica, la de infundir miedo en aquéllos que creen pueden compartir el baño con un animal potencialmente tan peligroso. Aunque el nombre asuste, lo normal es que se trate de individuos de pequeñas dimensiones, que no entrañan ningún riesgo si se toman las debidas precauciones. Pero hay excepciones, como la que hoy traemos a nuestro ‘runrún’.

Se trata, al menos por lo que se puede ver y a falta de que un experto ponga los puntos sobre las íes, de un ejemplar de un tamaño más que considerable y por el tamaño, superior a los dos metros, bien podría tratarse de una tintorera, la especie de tiburón más común en nuestras costas y poco dado a morder seres humanos. De hecho, su situación roza el peligro de extinción y este animal es más conocido por ser presa de los pescadores que por sus visitas a la costa. Entendemos en cualquier caso la sorpresa de estos jóvenes, ya que una especie con un perfil tan característico y de este porte impresiona, es evidente. Como se puede observar, uno de ellos comenta medio en broma la posibilidad de darle caza, plan que imaginamos desechó cuando comprobó la envergadura de la pretendida captura.
Felipe Arias se busca la vida en Sevilla. Probablemente, ya ni se acordará de la última vez que estampó una firma en un contrato de trabajo. De hecho, pese a su juventud, su último sueldo derivado de una actividad privada no vinculada a un organismo público lo cobró en pesetas. Si la información de la web municipal es correcta, concretamente desempeñó el cargo de director de obras industriales de la empresa Comasam S.L. entre 1994 y 1996. Hablamos de Felipe Arias, concejal del Ayuntamiento de Huelva durante los últimos 16 años, que ha decidido marcharse a trabajar a Sevilla sin dejar de lado, eso sí, su labor como concejal. Concretamente y según cuenta Huelva Información se incorporará el 1 de septiembre a SPA (Servicios de Prevención Ajenos), del grupo OCA con sede en la capital hispalense. Es lo que vulgarmente se conoce como ‘buscarse la vida’, teniendo en cuenta que no tiene ya cargos públicos que le reporten un sueldo, exceptuando el dinero que cobra por la asistencia a plenos y al consejo local de medio ambiente al que pertenece. Según contó, compaginará su nuevo trabajo como director de explotación de Andalucía y Extremadura de esta empresa con sus labores de concejal.
Usisa muestra su excelencias. En Huelva solemos presumir de nuestra riqueza gastronómica, de poseer una colección de tesoros para el paladar procedentes del mar y la sierra reconocidos en todo el mundo. Hoy una de las empresas encargadas de dar forma y permitir que los productos de la costa onubense se saboreen en todo el planeta ha abierto sus puertas a los medios de comunicación para que se conviertan en testigos del proceso que convierte las capturas marinas de exquisiteces listas para degustar a mesa y mantel. Esta visita de cortesía es una costumbre lamentablemente no muy arraigada entre las grandes factorías establecidas en Huelva, pese a que es la manera más elocuente de mostrar en vivo y en primera persona la labor que realizan. En esta ocasión ha sido el propio director gerente de Usisa, José Vázquez, el que ha acompañado a los periodistas a lo largo de las más de dos horas que ha durado el recorrido por las diferentes áreas de la factoría, explicando el proceso totalmente artesanal que sigue utilizándose para preparar, entre otros, productos de auténtico lujo —gastronómico al menos— como la mojama de atún, desde el propio despiece del animal fresco —ronqueo— hasta su envasado final. Es quizá su producto estrella tradicional, aunque no hay que olvidar que Usisa, bajo las marcas Tejero, Usisa y El Decano, procesa en torno a 10.000 toneladas de pescado anual, caballa en su mayoría, capturado principalmente en el litoral andaluz por la flota de la zona. En esta época, además, esta conservera de Isla Cristina se encuentra a pleno rendimiento, algo que hemos podido comprobar personalmente.
