El runrún: Un cese polémico

Se trata del jefe de Servicio del área de Urbanismo del Ayuntamiento de Huelva, cuyo cese fulminante ha sorprendido -y causado malestar- a muchos. Sobre todo en tanto en cuanto desde el equipo de Gobierno aseguran que el mismo no tiene nada que ver con el escándalo del expolio arqueológico. Esto es, que aunque el despido haya coincidido en el tiempo con la polémica sobre las responsabilidades en el caso del yacimiento, y aunque al jefe de Servicio en cuestión le quedaban apenas días para jubilarse, la decisión de su cese responde a cuestiones “organizativas”. ¿Perdón? Pues sí. Decía este mismo lunes el concejal de Urbanismo, Manuel Gómez, que no se trata “ni del primer ni del último funcionario al que se destituye de un puesto de confianza” cuando llega un nuevo Gobierno. Lo que ocurre es que este funcionario llevaba en este cargo de confianza cerca de 30 años y había ‘sobrevivido’ a distintos equipos de Gobierno gracias a su profesionalidad. El propio Pedro Jiménez, portavoz de IU en el consistorio, ha lamentado esta destitución, destacando el buen hacer del despedido y sentenciando que lo que se ha ordenado “no es de buena gente”, dado que este trabajador se tenía que  haber marchado “por la puerta grande”. Al menos si, como sostienen desde el equipo de Gobierno, su marcha no tiene que ver con el expolio.

Susto en el Gran Teatro. Malísima pata tuvieron ayer las chicas de la comparsa de Isla Cristina ‘Oye mi canto’, que en la penúltima noche de semifinales del Carnaval Colombino tuvieron que interrumpir su actuación sobre las tablas del Gran Teatro. Estas sirenas recién salidas del Atlántico eran las encargadas del poner el broche a la velada carnavalera con un repertorio que se apoyaba en un tipo muy lucido que, sin embargo, jugó una mala pasada a una de sus componentes. Embutida en un falda de tubo que limitaba sus movimientos, perdió el equilibrio y dio con sus huesos sobre el escenario. No fue una simple caída, como enseguida comprendieron tanto sus compañeras como los ya pocos espectadores que pudieron oír las muestras de dolor de la comparsista. Una lesión en la rodilla, al parecer, no solo le impedía volver a ponerse en pie, sino que incluso -según se comentaba en los pasillos del teatro- fue necesario avisar a los servicios sanitarios para trasladarla a un centro de salud donde evaluar el alcance de la lesión. El espectáculo, sin embargo, debía continuar: tras el lógico estupor y aún con cara de preocupación por lo que acababa de ocurrir, el resto de la agrupación se sobrepuso interpretando el repertorio hasta el final, dando una auténtica lección de saber estar sobre un escenario.

Víctor Valdés y El Cerro del Andévalo. Víctor Valdés acaba de fichar por el Standard de Lieja. El ex portero del FC Barcelona y Manchester United aterriza en Bélgica después de muchos meses de sufrimiento tras su paso por el equipo inglés. Aunque en un principio parece que esta noticia no atañe para nada a Huelva, si rascamos un poco encontramos que la provincia onubense puede ayudar y mucho para que la adaptación de Valdés a este país sea más positiva. Y es que resulta que el meta ha coincidido en Lieja con Yannick Ferrera, un entrenador de sólo 35 años y que está considerado como uno de los técnicos con más futuro del país. Pues bien, Yannick habla perfectamente español, pues su padre, Francisco, nació en la localidad de El Cerro de Andevalo. El entrenador, que emigró a Bélgica con ocho años, tiene ahora a Valdés a sus órdenes y seguramente que ya le ha contado detalles de su pasado onubense.