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El runrún: En el puente, pisa el freno

El puente del Odiel es uno de los tramos de carretera más transitados de Huelva y probablemente el que concentre un mayor número de accidentes de toda nuestra provincia —en su mayoría leves—. Quienes pensaban que esta alta siniestralidad se debe a la elevada velocidad permitida en sus aproximadamente dos kilómetros, a partir de ahora podrá poner a prueba su argumento: la velocidad máxima se ha reducido de 100 a 80 km/h.

El runrún: En el puente, pisa el freno

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Hablamos de un puente con dos carriles para cada sentido y como tal cumplía una de las condiciones que permiten fijar como velocidad genérica 100km/h. Hay que precisar que, pese a no ser necesario para establecer ese límite, no cumplía el otro requisito, el de tener un arcén de al menos 1,5 metros. Quienes utilizan este viaducto saben que este arcén difícilmente alcanza los 50 centímetros, una anchura que se antoja insuficiente no solo para circular a esa velocidad, sino para permitir que los servicios de emergencia lleguen hasta un vehículo accidentado, una circunstancia derivada del mal diseño del viaducto que venimos sufriendo desde que se pusiera en servicio hace 23 años. Por lógica que sea la restricción de velocidad que acaba de establecerse, confiamos en que las autoridades traten también de solucionar otros problemas de seguridad, como la inexplicable inutilidad de las más de 100 farolas que desde hace años permanecen apagadas poniendo en peligro a quienes circulan de noche por este tramo de la A-497. De momento tendremos que conformarnos con esta reducción de velocidad, a la que habrá que estar atentos, no vaya a ser que además de que la administración se ahorre la iluminación, nos vaya a cobrar a partir de ahora a los conductores alguna multa.

El runrún: En el puente, pisa el freno
El runrún: En el puente, pisa el freno

Un comprador sin fuerza. Este martes nuevamente dicen que será un día clave en el futuro institucional del Recre. Por un lado, en la reunión de los miembros de Huelva Deporte deben saltar chispas, ya que dentro hay gente bastante enfadada por la pasividad del Ayuntamiento respecto a la delicada situación de un Decano que se muere por sus múltiples deudas. Urge una reacción contundente ya del segundo máximo accionista del club albiazul, y es que el alcalde de Huelva, Gabriel Cruz, está muy confiado y convencido de que el dueño de Gildoy y del Recre, Pablo Comas, va a aceptar la oferta de compra que le va a hacer un grupo de empresarios de la provincia onubense. Por ahora a Comas no le convence la misma, y es que está muy alejada económicamente de lo que él pide. Por un lado, el madrileño tiene la presión de los prestamistas, y por otro de Víctor Hugo Mesa, que desde su tierra no se olvida de los cuatro millones que en teoría le tiene que dar Comas tras su salida del Decano. Así las cosas, Comas confía en que esa oferta, que por ahora es de sólo alrededor de un millón, se eleve bastante, ya que si no no está por la labor de irse y le da un poco igual que el Recre eche el cierre a finales de junio. El empresario que lidera al grupo inversor onubense que quiere comprar el paquete accionarial del Decano tiene buena relación con Comas, ya que lo conoce de haber hecho negocios con él hace algunos años en la provincia de Huelva, y a decir verdad no es un hombre que maneje una economía potente, así que de momento todo sigue muy parado y no hay demasiadas opciones de que veamos al dueño de Gildoy lejos de Huelva a corto o medio plazo, algo que lógicamente supone una noticia pésima para el futuro del club.

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