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El runrún: La 'guerra' del jamón
El jamón ibérico es de manera indiscutible una de las joyas de la gastronomía onubense y es conocido en todo el mundo. Su prestigio y calidad le sitúan como un producto de alta consideración y, por lo tanto, precio, aunque también existe el interés de sectores de popularizarlo y promocionarlo de otro modo. Esta situación ha abierto una guerra que ya incluye hasta ‘rajadas’ de alcaldes.

La Sierra es territorio por excelencia del jamón y ahora mismo hay dos frentes abiertos, con focos en Jabugo y Aracena. Aunque ahora mismo estén gobernados por el mismo partido, el PSOE, lo cierto es que José Luis Ramos se ha despachado a gusto contra la política de eventos que desarrolla su homónimo Manuel Guerra y otros que tiran los precios del jamón o hacen pasar el una calidad inferior por el mejor. Ramos ha advertido de que a la hora de organizar evento gastronómico hay que ser “responsables y consecuentes con la joya gastronómica que manejamos, porque cuando anunciamos que vendemos jamón ibérico a seis euros el plato estamos engañando al consumidor, ya que el jamón ibérico vale 22. En esta línea ha dicho que ”el que se vende a seis euros no es ibérico porque a ese precio se puede vender una buena mortadela” y ha recalcado que “no podemos hacer eventos donde tengamos el jamón a ese precio porque un diamante no vale seis euros y voy a ser muy crítico, como alcalde de Jabugo, con todo esto que se hace de ponerlo todo a saldo, ya que el jamón es una de las banderas de la provincia. Y lanzando el dardo al vecino aracenense, ha comentado que “la Gruta de las Maravillas en Aracena no es un saldo y la joya gastronómica del jamón tampoco lo es”. Y ha continuado diciendo que ”hay cosas que se han celebrado en esta semana no me gustan. Cuando veo eventos en el que ponemos al jamón como un saldo, me duele porque tenemos que ir a un turismo y a una gastronomía de excelencia, que hay veces que tenemos que cuidar, las administraciones públicas y por supuesto las empresas”. Ha manifestado que el alcalde de Aracena, Manuel Guerra, es consciente y estará preocupado como lo estoy yo, pero yo sí tengo responsabilidad porque el principal patrimonio de mi municipio es el jamón ibérico cien por cien. La comarca de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche acogerá las Jornadas de Turismo Gastronómico 2016, 'La Rebelión del Jamón', que se celebrarán desde este jueves y hasta el 6 de noviembre. ¿Harán caso al alcalde de Jabugo o al de Aracena?

El turrón, a las puertas. No nos hemos quitado la manga corta aún -vale que, más que por las fechas, es por el cambio climático que nos trae de cabeza- y ya muchos están casi que con el polvorón en la mano. ¿Qué no? En los supermercados estos tradicionales dulces ya se encuentran desde hace unos días, y esta noche nos hemos topado con la prueba irrefutable. Porque la Navidad no comienza cuando en casa nos comemos el primer turrón –los más dulceros dan cuenta de él prácticamente durante todo el año-; ni siquiera cuando nos llega el primer catálogo con la plantilla para escribir la Carta de los Reyes Magos incorporada. Ni la avalancha de anuncios de perfume en la televisión, ni la cena de empresa, ni siquiera el sonido del bombo de la lotería suponen el arranque. La Navidad comienza, de toda la vida, cuando se encienden las luces en las calles. Y, aunque no se lo quieran creer, eso está a la vuelta de la esquina, y aquí tenemos las pruebas: ya andan los operarios de la empresa adjudicataria de la iluminación trabajando (de noche, para no molestar, ¡punto positivo!) tirando cables y haciendo enganches para poder colgar en breve las luminarias. No sabemos si serán las mismas que el año pasado ‘sorprendieron’ a los onubenses, o si para este año se habrán renovado. Pero ya les decimos que no queda prácticamente nada para descubrirlo. A falta de anuncio oficial, suponemos que se cumplirá con la ‘tradición’ y para el puente de diciembre ya tendremos Huelva (o, más bien, algunas calles) iluminada y destilando espíritu navideño. Esperemos haber sacado el chaquetón para entonces…

Las pepitas de las fresas. Investigadores del Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria, Pesquera, Alimentaria y de la Producción Ecológica (Ifapa), en colaboración con las universidades de Vigo (campus de Ourense) y de la Marche (Italia), han demostrado que el aquenio, es decir, las pepitas del fruto de la fresa, contiene la mayor cantidad de antioxidantes de éste. En concreto, un 81% del total contenido en la fruta. Estos compuestos se relacionan con una reducción del estrés oxidativo, implicado en los procesos de envejecimiento y muerte celular. El aquenio constituye el 7,5 por ciento del peso seco de la fruta de la fresa. “Por ello, resulta aún más llamativo que, pese a su tamaño, las pepitas contengan este poder antioxidante”, afirma a la Fundación Descubre la investigadora María Teresa Ariza, del área de Genómica y Biotecnología del Centro Ifapa de Churriana (Málaga). Los científicos han llegado a estos resultados a través de un proceso de simulación de una digestión realizado en laboratorio, lo que les ha permitido cuantificar los antioxidantes de aquenio y fresa que se liberan en el estómago e intestino. “Hemos realizado un estudio de bioaccesibilidad, para comprobar los componentes que estos productos desprenden en el estómago; y por otro lado, de biodisponiblidad, para conocer cuáles de éstos podrían pasar al torrente sanguíneo”, explica Ariza.