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El runrún: Rodri, por los suelos por una foto
Es lo que tiene el retiro político –que en su caso ha sido fulminante desde que perdió la Alcaldía de Huelva en 2015–, que te da la opción de recuperar viejos hobbies e, incluso, oficios. Es lo que se ve que ha hecho Pedro Rodríguez, que no sólo acude puntual a su cita diaria con las redes sociales, sino que se ha reencontrado con una vieja compañera, la cámara de fotos, con las que sigue inmortalizando estampas de Huelva.

Y es que el binomio Rodri-fotos es un clásico en la ciudad, y el exalcade disfruta ahora capturando imágenes con su iPhone –los tiempos cambian– y contando en su perfil de Facebook cómo las ha conseguido. En el caso de la que le traemos hoy, relacionada con la festividad de San Sebastián, por poco no le cuesta un ‘lumbago’. Y es que, según él mismo asegura, tuvo que tirarse de espalda al suelo, detrás de un puesto de palmitos. “Esperé a que la bandera se abriera y mostrara el escudo. Estuve un rato en el suelo. La gente, preocupada, se acercaba a preguntarme si me había pasado algo”. Y no es para menos, imagínense. Vale que la imagen no le ha quedado mal, pero lo que de verdad nos encantaría ver es el ‘making off’.
Y es que el binomio Rodri-fotos es un clásico en la ciudad, y el exalcade disfruta ahora capturando imágenes con su iPhone –los tiempos cambian– y contando en su perfil de Facebook cómo las ha conseguido. En el caso de la que le traemos hoy, relacionada con la festividad de San Sebastián, por poco no le cuesta un ‘lumbago’. Y es que, según él mismo asegura, tuvo que tirarse de espalda al suelo, detrás de un puesto de palmitos. “Esperé a que la bandera se abriera y mostrara el escudo. Estuve un rato en el suelo. La gente, preocupada, se acercaba a preguntarme si me había pasado algo”. Y no es para menos, imagínense. Vale que la imagen no le ha quedado mal, pero lo que de verdad nos encantaría ver es el ‘making off’. 'Panenka' y la afición del Recre. La prestigiosa revista nacional de fútbol 'Panenka' ha convocado sus premios del año 2016, que serán elegidos por sus lectores mediante votaciones a través de las redes sociales. El Recre opta a uno de los galardones, concretamente al de mejor afición, y pujará con los seguidores de Osasuna, del Zaragoza y de la Selección de Islandia, así que ha llegado el momento de votar para intentar que la masa social del Decano vuelva a ser renocida. Desde luego, este no ha sido un año nada fácil para el Decano de nuestro fútbol. Una deuda superior a los 20 millones de euros, el embargo de todos sus ingresos y la mala gestión económica de cursos anteriores arrastraron al Recreativo hasta el borde del precipicio, rozando la quiebra total y definitiva de la histórica institución. Sin embargo, y pese a lo desagradable de la situación, la crisis del club ha sido contestada por una enorme movilización popular. Es increíble como se ha volcado durante estos últimos meses la ciudad de Huelva para evitar la desaparición del club más antiguo del fútbol español. Desde aquí, nos sacamos una vez más el sombrero con su capacidad de reacción en los momentos más duros, señalan desde la revista 'Panenka'. ¿Debate apasionado o borde de Jesús Quintero? Cuando se juntan personajes que algo saben de la comunicación, de la televisión y la radio, por los muchos años que llevan en el medio, pues lo normal es que surja un debate apasionado. Si uno de ellos es Jesús Quintero, natural de San Juan del Puerto, todo puede pasar. Recientemente, en el IV Congreso Internacional de Periodismo que se celebró en Málaga, hubo un tenso debate entre Jesús Quintero y Carlos Alsina (Onda Cero) dentro de la mesa redonda 'Cuando el entrevistador es la estrella: control del yo, que contaba con la presencia también de Fernando Sánchez Dragó y la moderación de Teodoro León Gross. Quintero decía que las entrevistas de verdad son las que generan “conexión y el milagro o no tiene interés”. Asegura que los grandes de todos los tiempos hacían las mejores entrevistas, retratos inteligentes y que un hombre no es 20 minutos en un programa de televisión; y que esté huyendo y no sepa contestar en profundidad es un aburrimiento. Su coletilla final era: “Pero como no soy una estrella me voy a callar”. Quintero decía también que no soportaba la entrevista de un reportero que no es un hombre culto o profundo, que está interrumpiendo constantemente al otro sin decir nada, cuando escuchar es un mandamiento sagrado. Además decía que estos reporteros cuando hablan “lo hacen con voz de teleñeco, y no quiero seguir”, decía mientras se levantaba y casi se va. Sánchez Dragó estaba de acuerdo con él y decía que “no hay que aburrir al espectador o el oyente y que por ejemplo él nunca entrevistaría a Pedro Sánchez”. La respuesta de Alsina fue que ambos tienen la añoranza un tiempo maravilloso que no existe, “nunca existió, está en vuestra cabeza, donde la radio y la TV eran magníficas. Ahora es un producto pobre, malo y mediocre. Lo de después es mucho peor a vuestra época y jugáis con ventaja”, decía irónico el responsable de las mañanas de Onda Cero, que añadía que con buenos entrevistados era fácil, pero que el mérito es “hacer una entrevista a alguien que no te quiere responder y consigas que sea atractivo”. Lo contrario es que “te has rendido como entrevistador”. Si lo quieren ver, juzguen ustedes si es un debate encendido y apasionado o también borde.
¿Debate apasionado o borde de Jesús Quintero? Cuando se juntan personajes que algo saben de la comunicación, de la televisión y la radio, por los muchos años que llevan en el medio, pues lo normal es que surja un debate apasionado. Si uno de ellos es Jesús Quintero, natural de San Juan del Puerto, todo puede pasar. Recientemente, en el IV Congreso Internacional de Periodismo que se celebró en Málaga, hubo un tenso debate entre Jesús Quintero y Carlos Alsina (Onda Cero) dentro de la mesa redonda 'Cuando el entrevistador es la estrella: control del yo, que contaba con la presencia también de Fernando Sánchez Dragó y la moderación de Teodoro León Gross. Quintero decía que las entrevistas de verdad son las que generan “conexión y el milagro o no tiene interés”. Asegura que los grandes de todos los tiempos hacían las mejores entrevistas, retratos inteligentes y que un hombre no es 20 minutos en un programa de televisión; y que esté huyendo y no sepa contestar en profundidad es un aburrimiento. Su coletilla final era: “Pero como no soy una estrella me voy a callar”. Quintero decía también que no soportaba la entrevista de un reportero que no es un hombre culto o profundo, que está interrumpiendo constantemente al otro sin decir nada, cuando escuchar es un mandamiento sagrado. Además decía que estos reporteros cuando hablan “lo hacen con voz de teleñeco, y no quiero seguir”, decía mientras se levantaba y casi se va. Sánchez Dragó estaba de acuerdo con él y decía que “no hay que aburrir al espectador o el oyente y que por ejemplo él nunca entrevistaría a Pedro Sánchez”. La respuesta de Alsina fue que ambos tienen la añoranza un tiempo maravilloso que no existe, “nunca existió, está en vuestra cabeza, donde la radio y la TV eran magníficas. Ahora es un producto pobre, malo y mediocre. Lo de después es mucho peor a vuestra época y jugáis con ventaja”, decía irónico el responsable de las mañanas de Onda Cero, que añadía que con buenos entrevistados era fácil, pero que el mérito es “hacer una entrevista a alguien que no te quiere responder y consigas que sea atractivo”. Lo contrario es que “te has rendido como entrevistador”. Si lo quieren ver, juzguen ustedes si es un debate encendido y apasionado o también borde.