CONFIDENCIAL

El runrún: Caras largas en el Polvorín

Andan las aguas revueltas por el Hermandad de la Victoria a cuenta del encargo del nuevo paso de misterio del Señor de la Humildad, cuya presentación estaba prevista para dentro de un par de semanas y que se ha retrasado ‘sine die’ para disgusto de los hermanos del Polvorín.

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La propia cofradía, en un comunicado remitido recientemente a los medios, relataba cómo el pasado sábado visitaban el taller sevillano que se encarga de la construcción del nuevo paso procesional, concretamente el de los Hermanos Caballero Farfán. Y lo que vieron, según deja traslucir el escrito de la hermandad, no debió gustar ni un pelo a los miembros de la corporación. No es que la nota haya sido muy explícita a la hora de aclarar en qué consisten los “problemas técnicos, internos y de desarrollo del propio taller” que se han encontrado, pero han debido ser muy serios para que hayan decidido cancelar esa presentación programada para el próximo día 17. Sí hablan, para mal, del “estado de ejecución” del paso, por lo que intuimos que todo se reduce a un retraso en la entrega de la obra, sin que con ello queramos restar gravedad a lo sucedido; siempre dentro del universo cofrade, tantas veces propenso a magnificar pequeñeces. Los comentarios que hemos encontrado en la página de Facebook de la hermandad abonan esta teoría, que apuntan como posible causa del retraso la acumulación de trabajo en el taller, donde también se estaría realizando la parihuela de las Tres Caídas y los nuevos respiraderos de La Redención. El sentimiento general es de cabreo, como pueden imaginar, apuntando naturalmente a los hermanos Caballero Farfán por su “poca seriedad” y por no haber tenido ni siquiera el detalle de pedir perdón a los hermanos de la cofradía onubense. Lo que ya se empieza a asumir es que muy posiblemente el nuevo paso del Señor de la Humildad –el viejo se encuentra a la venta en la propia web este mismo taller– se estrenará el próximo Miércoles Santo sin estar aún finalizado.   

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Robo a un bicampeón mundial. El bicampeón mundial de duatlón, Emilio Martín, ha ganado este sábado el Powerman de Mallorca, competición en la que el año pasado se retiró por lesión. Este año ha obtenido el resultado que esperaba, pero de nuevo el viaje a tierras mallorquinas no ha sido todo lo grato que esperaba. Si el año pasado sufrió una lesión, este año ha sido víctima de un robo. Después de ganar la prueba y pasar unos días buenos de entrenamientos con su entrenador, Iván Muñoz, al onubense le ha tocado regresar a Huelva y en el vuelo se ha quedado con una de las cosas con las que viajó. Se trata de un altavoz bluetooth, que Marín ya da por perdido. Aún así se ha quejado ante la compañía Vueling por Twitter. “Hola vueling. Hoy he facturado una mochila y me han robado un alavoz de Bluetooth. Increíble que haya gente haciendo cosas hoy día en aeropuertos. No pretendo recuperarlo, sólo os escribo para vuestro conocimiento”.

El runrún: Caras largas en el Polvorín

La propia cofradía, en un comunicado remitido recientemente a los medios, relataba cómo el pasado sábado visitaban el taller sevillano que se encarga de la construcción del nuevo paso procesional, concretamente el de los Hermanos Caballero Farfán. Y lo que vieron, según deja traslucir el escrito de la hermandad, no debió gustar ni un pelo a los miembros de la corporación. No es que la nota haya sido muy explícita a la hora de aclarar en qué consisten los “problemas técnicos, internos y de desarrollo del propio taller” que se han encontrado, pero han debido ser muy serios para que hayan decidido cancelar esa presentación programada para el próximo día 17. Sí hablan, para mal, del “estado de ejecución” del paso, por lo que intuimos que todo se reduce a un retraso en la entrega de la obra, sin que con ello queramos restar gravedad a lo sucedido; siempre dentro del universo cofrade, tantas veces propenso a magnificar pequeñeces. Los comentarios que hemos encontrado en la página de Facebook de la hermandad abonan esta teoría, que apuntan como posible causa del retraso la acumulación de trabajo en el taller, donde también se estaría realizando la parihuela de las Tres Caídas y los nuevos respiraderos de La Redención. El sentimiento general es de cabreo, como pueden imaginar, apuntando naturalmente a los hermanos Caballero Farfán por su “poca seriedad” y por no haber tenido ni siquiera el detalle de pedir perdón a los hermanos de la cofradía onubense. Lo que ya se empieza a asumir es que muy posiblemente el nuevo paso del Señor de la Humildad –el viejo se encuentra a la venta en la propia web este mismo taller– se estrenará el próximo Miércoles Santo sin estar aún finalizado.    Robo a un bicampeón mundial. El bicampeón mundial de duatlón, Emilio Martín, ha ganado este sábado el Powerman de Mallorca, competición en la que el año pasado se retiró por lesión. Este año ha obtenido el resultado que esperaba, pero de nuevo el viaje a tierras mallorquinas no ha sido todo lo grato que esperaba. Si el año pasado sufrió una lesión, este año ha sido víctima de un robo. Después de ganar la prueba y pasar unos días buenos de entrenamientos con su entrenador, Iván Muñoz, al onubense le ha tocado regresar a Huelva y en el vuelo se ha quedado con una de las cosas con las que viajó. Se trata de un altavoz bluetooth, que Marín ya da por perdido. Aún así se ha quejado ante la compañía Vueling por Twitter. “Hola vueling. Hoy he facturado una mochila y me han robado un alavoz de Bluetooth. Increíble que haya gente haciendo cosas hoy día en aeropuertos. No pretendo recuperarlo, sólo os escribo para vuestro conocimiento”. El socio lepero de Fernando Martín. El empresario inmobiliario que en el año 2008 llevó a Martinsa-Fadesa al mayor concurso de acreedores de la historia de España, con un pasivo de 7.000 millones de euros, y que finalmente quedó liquidada en 2015, ha vuelto al ladrillo. Según avanza el portal espanol.com, lo ha hecho aliándose con el promotor de Lepe Juan Manuel Reyes González, que tras varios proyectos fallidos ha trasladado a Marbella su nuevo centro de actividad, con la constitución de cuatro sociedades para la promoción de inmuebles de lujo. Ambos, como administradores mancomunados, crearon, en julio de 2016, la sociedad Apolodoro Investments, domiciliada en la plaza de Salesas, en Madrid. Con un capital social mínimo de 3.000 euros, la sociedad tiene como objeto social la promoción inmobiliaria. Además de sus andanzas por Huelva y Málaga, el nuevo socio de Fernando Martín lleva varios años intentando hacer negocios en Sudamérica. José Manuel Reyes, que había constituido en Lepe la sociedad Desarrollos Inmobiliarios Alegra Marbella en octubre de 2014, trasladó hasta Sudamérica la misma razón social para dar cuerpo a una empresa formada por capitales peruanos y españoles, entre estos Inmo 10 y Grupo Blasco. 

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