Que si «¿dónde están las duchas?», que si «¿por qué no hay césped?», que si «esto no parece una piscina en condiciones». Y claro, en Cañaveral de León ya han dicho basta y hasta un cartel han editado: la laguna no es una piscina.
Así, con mayúsculas. El Ayuntamiento de Cañaveral de León ha querido lanzar un mensaje claro, directo y algo resignado a quienes aún se presentan en la laguna como si fueran a pasar el día en Marina d'Or. Spoiler: no hay sombrillas, no hay tumbonas y no, no es un chiringuito de Instagram.
La laguna es un Bien de Interés Cultural, un lugar único y protegido, no un parque acuático rural. ¿El suelo? Empedrado ¿Jardines? No hay ¿Sombra? Escasita ¿Servicios? Los que un pueblo pequeño y acogedor puede ofrecer: cuatro bares, una tienda, un kiosco y muchas ganas de que la gente venga a disfrutar, pero con cabeza.
«Disfruta del entorno con responsabilidad», piden desde el Consistorio. Porque si algo tienen claro en Cañaveral es que este rincón es especial, pero también frágil. Y si se masifica, se degrada. Y si no se cuida, se pierde. La laguna no es un resort, ni siquiera una piscina: es pueblo, es naturaleza y es patrimonio que hay que cuidar y respetar.
Porque el verano es para disfrutar, sí. Pero también para entender dónde estás. Y aquí, lo que se viene buscando no es postureo, sino autenticidad.
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesión