SEMANA SANTA
Lamentos por un Jueves Santo malogrado por la lluvia
21.10 h. Las cuatro cofradías de la jornada renunciaron a salir a la calle ante el mal tiempo imperante en la capital. Buena Muerte fue la primera en verse obligada a quedarse en su templo tras demorar su salida, seguida de Misericordia, que se quedó sin estrenarse tras abandonar la Madrugá, Oración en el Huerto y Los Judíos. Todas realizaron la estación de penintencia en sus iglesias, donde hubo silencios, lágrimas, rezos a los sagrados titulares y resignación.


En estos escenarios hubo lamentos por que quedara inédito un Jueves Santo con mucho que ofrecer. En el Convento de las Madres Agustinas, la Capilla de la Misericordia, la Purísima Concepción y la Catedral de La Merced, fueron muchos los cofrades que estuvieron desde muy pronto esperando entre nervios una decisión final que se barrutaban en el húmedo ambiente. Aún así había muchas ganas de cofradías y los cofrades se agarraron a la esperanza, que una vez perdida fue sustituida por rezos ante los sagrados titulares una vez que se abrió el acceso a los templos. Dentro, los hermanos mayores fueron anunciando las decisiones tomadas por las juntas de gobierno y las formaciones de nazarenos se fueron descapuchando para ponerle rostro al desencanto y sollozar irremediablemente ante el infortunio, apoyándose los unos a los otros para asimilar lo ocurrido. Sobre las 20.30 horas un fuerte chaparrón dio a las cofradías la triste certeza de que la mejor opción era no salir a la calle. Los paraguas dibujaron el paisaje esperado y los que no tenían uno buscaron cobijo bajo balcones y en portales, donde quedó confinado el deseo de vivir una jornada cofrade según lo previsto. .La primera cofradía en salir hubiera sido Buena Muerte, que tenía las 19.10 horas como horario oficial de salida. Ante la situación pidió una demora de una hora, pero a sobre las 19.45 ya anunció que no iba a salir. Los numerosos cofrades que se hallaban en torno al convento de las Reverendas Madres Agustinas aguardaron el momento de poder entrar en el templo, para encontrar en su interior la cura a su decepción ante los pasos del Santísimo Cristo de la Buena Muerte y Nuestra Madre de la Consolación, en torno a los que se creó un sollozante silencio.La siguiente hermandad en procesionar iba a ser la de Oración en el Huerto (19.35 horas), que también se acogió al derecho de retrasar una hora su partida para conocer si así había alguna opción de esquivar a la lluvia. Antes de cumplirse el plazo establecido la decisión de su junta de gobierno quedó clara y tanto el paso de misterio de la Oración en el Huerto no pudo mostrar a Huelva su imponente caminar, ni transmitir su belleza y emoción el palio de Nuestra Madre y Señora de los Dolores. En lugar de eso, los hermanos recibieron un pellizco en el corazón con la levantá que realizó Javi Zamora, un niño de 8 años, que ante el paso del Señor la dedicó a todos los niños del Hospital, todas las enfermeras que los cuidan, los médicos y todos los hermanos.En el caso de la Hermandad de Misericordia, su junta de gobierno no retraso alguno de una hora de demora al Consejo de Hermandades, sino que se reunió y en torno a su hora de salida, las 19.55, anunció su decisión de quedarse en su templo. Se quedó pues la insigne cofradía de silencio sin estrenarse en el Jueves Santo después de abandonar la Madrugá, en la que había procesionado hasta entonces.


En la catedral de La Merced, cuyo porche estaba repleto de fieles expectantes, Francisco Lagares, hermano mayor de Los Judíos, completó dirigiéndose a sus hermanos la nulidad de la jornada. Tras una reunión en cabildo extraordinario indicó que se decidió por unanimidad no realizar estación de penitencia, anunciando de que sería el obispo de Huelva, José Vilaplana, allí presente para realizar la levantá del Santísimo Cristo del Buen Viaje, quien iniciaría en el interior de la iglesia, para la que Lagares pidió que sepamos guardar silencio y la compostura que requiere el momento. Minutos después la catedral se llenó de gente que quiso estar cerca de los titulares en estos momentos.
Se quedó por tanto sin lucir el resultado de la imagen del Santísimo Cristo del Buen Viaje tras sufrir una restauración de 9 meses. Se retiró la banda y con recogimiento y silencio absoluto comenzó una estación de penitencia llena de pesadumbre. Además, del obispo, allí se encontraba Francisco José Martínez, rector de la Onubense, que era el encargado de realizar la primera levantá del palio de María Santísima de Los Dolores. Antes de anunciar esta decisión, cuando todo estaba por decidirse, el hermano mayor de la cofradía mercedaria comentó al programa El Llamador de Canal Sur Radio que según la última información que controlamos está pendiente de pasar un frente borrascoso y a ver si pasa o queda algún resto por atrás y estamos esperando, a lo que agregó con la cautela debida que tenemos un patrimonio muy importante como para ponerlo en la calle y veremos como va evolucionando todo.
