Un mal tiempo implacable también roba la Madrugá

No hubo tregua posible y Huelva tampoco tendrá Madrugá esta Semana Santa. Después de un Jueves Santo negro, la cofradía llamada a llenar la noche con su simpar marchamo también se quedó en su templo. La Hermandad del Nazareno estuvo reunida desde las 2.00 horas de la madrugada para tomar una decisión ante la situación meteorológica nada favorable para sus intereses y sobre las 3.30 horas el hermano mayor de la cofradía, Jesús De la Corte, que se despide del mandato este año, anunció lo que parecía inevitable desde hace horas antes, pero que ningún hermano quería escuchar, lo que provocó un gran pesar entre la multitud congregada.

Diego Capado, párroco de la Iglesia de la Purísima Concepción, dirigió la estación de penitencia en el interior del templo, donde ante los sagrados titulares de Nuestro Padre Jesús Nazareno y la Virgen de la Amargura, los hermanos de la cofradía se dispusieron a rezar presas de la emoción y la pena por ver frustrados sus deseos de llevar a las calles de la capital lo mejor de sí mismos. No obstante, quizás por esperando no hubo llantos desgarrados, sino algunas lágrimas con relativa serenidad y rostros resignados.

Iba a ser una noche en la que el Nazareno iba a procesionar solo, después de muchos años en compañía de El Perdón y la Misericordia. A la finalización de la estación de penitencia se abrieron las puertas del templo para que todo aquel que quiera postrarse ante las veneradas imágenes de la cofradía lo pueda hacer.

Marcos De la Corte, diputado mayor de gobierno, indicó al programa El Llamador de Canal Sur Radio que la verdad es que era una situación clara y no había siquiera una esperanza que diera posibilidades de poder salir. Son los cosas de la vida y hay que aceptarlas. Además indicó que la decisión fue unánime y que todo el mundo llevaba la idea clara. Aún así, reconoció que tomar esta decisión ha sido durísimo e indicó sobre la circunstancia de que la junta de gobierno actual, que preside su hermano, se despide este 2011 tras 8 años de este modo que son cosas del destino, pero nos vamos con la conciencia tranquila.