FUE EL 3 DE JUNIO DEL AÑO 2000
Huelva recuerda con añoranza la Coronación Canónica de la Esperanza
16.59 h. El 3 de junio del año 2000, la capital onubense se volcó con la Sagrada Imagen de la cofradía del Miércoles Santo. La Virgen de la Esperanza fue la primera dolorosa coronada de la Diócesis de Huelva.
John Lennon decía: “Hay gente que quiere hacer de todo menos vivir el momento”. Una cita célebre que quiere decirnos que debemos de aprovechar cada instante al máximo. Hoy, hace exactamente veintiún años, los fieles y devotos de la Hermandad de la Esperanza disfrutaron cada instante, cada segundo y cada momento en una jornada histórica junto a su Bendita Imagen. Nuestra Señora de la Esperanza fue arropada de manera multitudinaria en el día que fue coronada.
El día comenzó con un hermoso sol sobre la capital onubense. Era un 3 de junio diferente, los nervios estaban a flor de piel. La ciudad se engalanó para recibir a su Bendita Madre sabedora de que iba a vivir un día muy importante. Con el transcurso de las horas, el momento llegó y la Virgen de la Esperanza navegó hasta llegar a la Plaza de las Monjas, lugar donde se celebró la Misa Pontifical. Hasta allí, acudieron miles de onubenses que no quisieron perderse este momento que, por aquel entonces, era único.
El momento culmen llegó cuando Ignacio Noguer subió al paso de la Sagrada Imagen y le impuso la corona, emocionando así, a todos los presentes. Tras este mágico momento y ya siendo coronada, regresó a su templo con aires de felicidad. Uno de los puntos claves fue su llegada al Brasil. Huelva cerró una jornada histórica junto a la Hermandad de la Esperanza. Instantáneas que se vuelven a recordar veintiún años después con alegría y con el anhelo de poder volver a verlas más pronto que tarde.
Así pues, en conmemoración de la Coronación Canónica de Nuestra Señora de la Esperanza, la cofradía celebrará con júbilo una Solemne Misa en acción de gracias. Tendrá lugar a las 20:30 horas en la Iglesia de Santa María de la Esperanza y será presidida por Jesús Delgado.
