Semana Santa
Palmas y esperanza en el Domingo de Ramos
Amanecía un día lleno de incertidumbres, con muchas miradas puestas en el cielo. Pero el sol fue el protagonista de la tarde del Domingo de Ramos, donde la hermandad de los pequeños cofrades desfiló con ilusión inaugurando la Semana Santa en su paso por la Carrera Oficial. Una tarde en la que también se echó de menos a los pequeños desaparecidos Ruth y Jose.


Las puertas de la Iglesia se abrieron a las 16.15 horas y tras la estela de la cruz de guía, comenzaron a salir los pequeños nazarenos que dan vida a esta hermandad. Con sus palmas en la mano izquierda, la ilusión en sus miradas y rodeados de padres y familiares, desfilaban por el porche de la parroquia estos pequeños cofrades orgullosos de formar parte de una de las hermandades más populares de la Semana Santa de Huelva.
Se abrió una tarde soleada, con una leve brisa que mecía las túnicas rojas de los nazarenos que precedían el paso del Señor de la Entrada Triunfal en Jerusalén. Un paso de misterio que protagonizó uno de los momentos más emotivos dentro de la Iglesia de San Pedro, cuando su capataz, Manuel Hernández Corsi, dedicó la primera levantá suspendida de la tarde a los niños desaparecidos en Córdoba, Ruth y José.

Fueron varias las levantás que se dedicaron durante la salida procesional de la Borriquita a los hermanos Ruth y José, en un intento de levantar también así la conciencia de quien sabe dónde están los niños. Una de las más emotivas se produjo antes de que el paso de misterio traspasase el dintel de la Parroquia Mayor de San Pedro, donde Manuel Hernández Corsi dedicó la levantá para que igual que el Señor entra triunfal en Jerusalen, que Ruth y José puedan entrar también por las puertas de su casa, donde su madre los está esperando.
Este paso de Cristo, que cambiaba este año los tradicionales claveles rojos de sus frisos por un exorno floral compuesto de alelíes, rosas rojas y violetas, avanzaba con el paso firme de sus 45 costaleros hacia las puertas de la iglesia, donde los aplausos tronaron en la plaza de San Pedro a la salida del misterio.

Los cirios blancos de los nazarenos que preceden al palio anunciaban la salida de San Pedro de la esperada Virgen de los Ángeles, cuando el viento empezó a soplar con un poco más de fuerza. El 'A ti, Reina de los Ángeles' sonaba en el interior de la Iglesia mientras la presidencia del paso, con sus palmas rizadas, eran la antesala fuera del bello palio azul adornado de rosas, orquídeas, fresias y las tradicionales flores de cera delante de la candilería.
El paso de Virgen recorrió con maestría el porche de la Iglesia de San Pedro y, mientras bajaba por la calle Licenciado Juan Agustín de Mora, sonaba la 'Salve' dedicada a la Virgen de los Ángeles. Acompañaba a este paso de palio la Banda de Música 'Nuestra Señora de las Mercedes', de Bollullos par del Condado, que durante el recorrido procesional mecía con sus notas a la única Virgen no dolorosa de la Semana Santa.

Por la calle Cardenal Cisneros, la Borriquita emprendía su vuelta al templo, donde la cruz de guía traspasó por segunda vez el dintel de la Parroquia Mayor de San Pedro sobre las 21.40 horas. Momento mágico fue la recogida de la Virgen de los Ángeles, cuando sus hermanos entonaron el tradicional 'A ti, Reina de los Ángeles' a modo de despedida.