LUNES SANTO
Sobriedad impuesta de Calvario
22.18 h. El contraste a la jornada de Lunes Santo onubense llegaba poco después de las nueve de la noche, cuando una tenue música de capilla anunciaba que Jesús del Calvario, con su habitual recogimiento y seguido de María Santísima del Rocío y Esperanza, se disponía a pasear su sobriedad, un año más, por las calles del centro de Huelva.

Con un Padre Nuestrocantado en forma de saeta erarecibido, cuando la noche ya se había impuesto en el cielo de Huelva, Nuestro Padre Jesús del Calvario, quese mostraba ante todos solemne, digno, dispuesto a imponer su sobriedad por lascalles del centro de la ciudad.

Mientras Jesús de las Penas y María Santísima del Amor ‘bailaban’en su discurrir por carrera oficial, apenas unos metros más allá, en la traseradel antiguo mercado del Carmen, tansolo el sonido del martillo rompía el silenciosepulcral en el que se encontraba sumido el templo de Jesús del Calvario.Una tenue música de capillaanunciaba que los titulares de la hermandad franciscana estaban listos paraofrecer el contrapunto a lo vivido hasta entonces, y la voz rasgada de unasaetera les daba la bienvenida, rezando al cielo, llorando ante el Calvario.
Puntual y emocionando igual, aunque esa emoción no sepudiese expresar con aplausos, Nuestro Padre Jesús del Calvario se mostrabaante todos, iluminado apenas por los ciriales que lo precedían y por los cuatrocandelabros que porta el paso en sus esquinas poco después de las nueve,precediendo a María Santísima del Rocíoy Esperanza, de la que apenas la separaba el sonido de las cadenas de los nazarenos que discurríanentre ambos.

Sobrio apareció Él,esplendorosa Ella, con la totalidad de su candeleríaencendida, ya que hasta el viento decidió dar tregua a última hora en elcentro, favoreciendo que el Lunes Santo culminase con éxito en la Placeta.
Con un exorno floralcon el blanco como protagonista, y desfilando igualmente serena y elegante,precedida por una amplia comitiva deniños y acompañada por otro trío de capilla, María Santísima del Rocío yEsperanza ‘clausuraba’ la carrera oficial de este Lunes Santo tras realizar estación de penitencia en La Concepción,siguiendo por las calles del casco histórico onubense a Jesús del Calvario, quese adentraba por las callejuelas en las que la luz se va apagando para que tansolo los cirios iluminen su imponente caminar.
Fotos: Alberto Pérez