Viernes Santos
Amarga intimidad para el Santo Entierro
21.01 h. La hermandad realizó las protocolarias levantás de sus tres pasos en la Ermita de la Soledad y posteriormente su hermano mayor comunicó a los presentes que la opción más lógica era que no hubiera estación de penitencia en las calles de Huelva. Se oró en el interior del templo y se abrieron las puertas para que todo el mundo contemplara los pasos.

Otro Viernes Santo sin la hermandad oficial de la Semana Santa de Huelva, que en los últimos años se ha quedado muchas veces en la intimidad de su templo, que esta vez fue de un sabor amargo. No había muchas esperanzas de poner sus tres pasos en la calle, así como de desfilar con las representaciones de todas las cofradías y representantes civiles, eclesiásticos y militares de la ciudad que tradicionalmente integran su cortejo. Sin embargo la alta probabilidad de que todos esos momentos quedaran por materializarse no restaron pesar a la Hermandad del Santo Entierro, que constató una vez más lo que duele no convertirse en cofradía al encuentro con Huelva.

La junta de gobierno de la hermandad se dio unos minutos de tiempo para la reflexión, se reunión, estudió la clara situación y decidió que ante la fuerte amenaza de lluvia no saldrían a la calle, decisión que no cogió por sorpresa a nadie. Mientras llegaba ese anuncio la pequeña Ermita de la Soledad permanecía repleta de gente expectante, que en agosto espacio disponible se movía en un orden desordenado por el interior del templo para ver a sus sagrados titulares, inmóviles.
Los pasos Nuestra Señora de las Angustias, del Cristo Yacente y el de Soledad de María eran observados con el pensamiento de que no se moverían más hasta dentro de mucho tiempo por las calles de la capital. No obstante, pese a que la cofradía se negaría ese derecho, sí cumplió con el tradicional acto previo de las levantás de cada uno de los pasos. Manuel Remesal, concejal de Cultura del Ayuntamiento de Huelva y cofrade, realizó la levantá del paso del Cristo Yacente, en el que su cuadrilla de mujeres elevaron la urna del Señor. El presidente de la Asociación de Antiguos Vecinos del Barrio de San Sebastián realizó otra.
Por allí merodeaban preparados miembros de la corporación municipal, con el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Huelva y la oposición, con el alcalde de Huelva, Pedro Rodríguez y sus concejales, la junta del Consejo de Hermandades, con el presidente Antonio González y el pregonero José Antonio Vieira, el obispo de Huelva, José Vilaplana y otras muchas personalidades que no pasaron de los momentos previos a la procesión.

Con el tiempo es lo que tenemos, no nos queda otra, reconoció al tomar la palabra el hermano mayor, Pepe Mesa, que vivió de esta manera su última Semana Santa en el cargo. Esto es lo que tiene la semana santa en marzo y abril, que unas veces salimos y otras nos tenemos que quedar, indicó a Canal Sur Radio. No nos queríamos precipitar porque la situación podía cambiar, pero la cosa estaba clara y no había nada que hiciera indicar que cambiara.
Tras nueve años al frente de la Hermandad del Santo Entierro, Mesa manifestó que la valoración la tienen que hacer los demás. He hecho lo que he podido y creído. Me he podido equivocar o no y la gente valorará lo que han sido estos 9 años en los que han habido unidad dentro de la hermandad y con las demás, que era algo que no había y con eso me quedo satisfecho. Además reconoció que dirigir esta hermandad no es fácil, puesto que cuenta con muy pocos hermanos y recursos para hacer grandes proyectos. Hicimos uno que hay que seguir, pero la situación de la nación tampoco está para tirar cohetes. Hemos dado un impulso muy grande, que es lo importante. Además anunció que se ha comunicado a la viuda de Rafael Jurado, hermano recientemente fallecido y que desarrolló una gran labor en su seno, el nombramiento como hermano mayor perpetuo de la hermandad, porque se lo merecía, indicó Mesa,
La intimidad amarga da hermandad se mezcló después con el aire de la calle al abrirse las puertas y adentrarse en el templo los fieles que quisieron contemplar los pasos, que pese a no procesionar pudieron ser contemplados a la espera de un 2014 más favorable en lo meteorológico.