VESTIGIOS FRANQUISTAS EN LAS CALLES ONUBENSES
¿Memoria democrática en Huelva?
18.52 h. En las calles de la capital onubense se mantienen símbolos y rúbricas que incumplen no sólo la nueva normativa andaluza, sino también la estatal. La barriada José Antonio o el azulejo que recuerda la “barbarie impía marxista”, ejemplos de incumplimiento de la ley.

Se trata de uno de los edificiosmás emblemáticos de la capital onubense,en pleno centro de la ciudad y con un especial significado para la Huelvacofrade, al ser la referencia de la estación de penitencia de las hermandadesde la Semana Santa: la iglesia de laConcepción. Pero también es uno de los puntos que siempre han mirado con recelo los defensores de la memoria histórica,pues es uno de los pocos edificios en el que aún se puede contemplar una enseñaen la que se ensalza el Franquismo y sehabla de la “barbarie marxista”.
En la fachada de esta iglesia, declarada Bien de Interés Cultural (BIC) en lacategoría de monumento en 1994, no se actuó tras la entrada en vigor de la Leyde la Memoria Histórica y hoy por hoyaún se puede apreciar un azulejo querefleja la dedicatoria a la “Santísima Virgen María en el misterio de suinmaculada concepción como recuerdo perenne de la reconstrucción de este sutemplo parroquial (…) siendo costeadas las obras por sus feligreses y devotoscomo homenaje de reparación y desagravio a la excelsa señora después delsacrílego incendio perpetrado por la barbarie impía marxista el día 20 de juliode 1936”.

El azulejo recuerda además que las obras se terminaron “elaño de la victoria 1939”, año en el que comenzó la represión a las víctimas,“otra barbarie contra quienes, muy probablemente, no tuvieron nada que ver conla quema de la iglesia”. Habla FélixRamos, presidente del Foro por la Memoria onubense, que reivindica la retirada de los símbolosfranquistas de las calles de Huelva. Objetivo que han conseguido en algunospuntos, pero que en el caso del azulejo de La Concepción no se ha podido llevara cabo hasta ahora al tratarse de un edificioprotegido, algo que cambiaría con la ley de Memoria Democrática para Andalucía–impulsada por el Gobierno andaluz y aún en fase de información pública-, queen su Capítulo V contempla igualmente laretirada de símbolos que se encuentren “en edificios de relevancia patrimonialo histórica”.
“Es normal, no sepuede permitir esa expresión de odio exacerbado, esa inquina con la que seseñala a una parte de la población”, explica Ramos, recordando que “fuesiempre el argumento que utilizaron parajustificar la represión, el ataque de los ‘rojos’ a las iglesias; ataquesque normalmente ni siquiera llevaban a cabo los vecinos de la propia ciudad, yque hay que contextualizar siempre en una época en la que, con la República,empezaron a alcanzarse las primeras libertades, y la reacción en algunos casosfue atacar a los que siempre las habían rechazado, como la iglesia”. Pese a quedesde el Foro por la Memoria consideran el azulejo “ofensivo” para lasvíctimas, no se opondrían a que el mismono fuese retirado en su totalidad, pero sí reclaman su modificación. “Nohay que ser extremistas. Claro que puede haber un azulejo recordando la fechaen la que la iglesia fue reconstruida y al arquitecto que lo hizo, pero noavivando el odio ni señalando a nadie”.
Otros incumplimientos
El colectivo confía en que la nueva ley sea de aplicaciónmás efectiva que la impulsada por el Gobierno central en 2007, que pese asuponer la retirada de algunos símbolos “más que evidentes” de nuestras calles–caso del escudo inconstitucional que permanecía, por ejemplo, en el edificiode la Aduana de Huelva- no supuso unaactuación generalizada y de hecho, hoy por hoy, “aún conservamos en nuestros pueblos símbolos que por supuesto que seven afectados por la normativa que entrará en vigor, pero ya lo estaban tambiénpor la anterior, aunque no se ha hecho nada”.

En este punto, cabe recordar que en Huelva capital aún tenemos “dos barriadas enteras, con cada una desus calles, dedicadas una a José Antonio Primo de Rivera, y otra a FranciscoFranco”. Se trata de la popular barriada José Antonio, que se levantapróxima a la iglesia del Rocío y en la que todas y cada una de sus callesse encuentran destinadas a falangistas.Allí se encuentran –aunque en una acción los activistas del Foro por la Memoriallevaron a cabo una retirada simbólica de las placas de las vías- las calles ManuelMaría Carrasco, Montiel Pichardo, Camarada Carlos Moreno, Camarada CerrejónLimón, o Calle Camarada García Ramos –entre otros-, todos ellos falangistas‘caídos’ durante la Guerra Civil.
También conservan aún su nombre las calles de la conocidacomo barriada del Caudillo, en losalrededores del mercado de San Sebastián – Teniente de navío Celestino DíazHernández, Teniente de navío Rafael Bravo, o Teniente de Navío José Estrada yCepeda-, así como otras importantesavenidas de la capital, como Federico Mayo -capitán de ingenieros delcuartel general del Generalísimo-, JoséMaría Patiño -jefe de centuria del Frente de Juventudes en Huelva-, Ismael Serrano -se alistó en elejército sublevado al comienzo de la Guerra Civil y perteneció al RequetéVirgen del Rocío con el grado de teniente-, o Ruiz de Alda -cofundador, junto a José Antonio Primo de Rivera, deFalange Española-, entre otros.

“El Ayuntamiento tendría que haber sustituido estos nombresen base a la ley de la Memoria Histórica hace años, pero nunca lo hizo. Hacepoco, cuando se dijo que los consistorios que no cumpliesen la normativa norecibirían subvenciones, habló de la elaboración de una hoja de ruta, pero seha vuelto a quedar en nada. Esperamosque con la nueva ley actúe y, si no, que lo hagan otros por él”, sentenciandesde el Foro por la Memoria onubense.
Fotos: Foro por la Memoria de Huelva