Un interno de la prisión destroza parte de la enfermería y agrede a un trabajador

Desde Acaip Huelva han denunciado que en la mañana del viernes tuvo lugar en el Departamento de Enfermería un grave incidente regimental protagonizado por un interno muy violento que había estado clasificado en primer grado (el más restrictivo), interno que ya había protagonizado otros incidentes alterando la convivencia con el resto de reclusos en el departamento de Enfermería.

Según el relato de Acaip, el interno, fuera de sí, destrozó todo el mobiliario de la sala de estar  de dicho módulo -mesas, sillas, televisión-, para posteriormente atrincherarse usando el  material destrozado como barrera para impedir que los funcionarios pudieran acceder a dicha sala. Poniendo su integridad física,  los funcionarios  pudieron reducir al interno, saldándose el incidente con un trabajador lesionado que tuvo que ser atendido por los servicios sanitarios del centro penitenciario.

Ante la gravedad de los hechos protagonizados por este interno fue conducido a aislamiento para mayor seguridad del resto de los internos y de los funcionarios.

Señalan desde Acaip que como recientemente hemos denunciado en los medios de comunicación, el departamento de Enfermería está colapsado provocado por la falta de facultativos y funcionarios de vigilancia, y conviertiéndose en psiquiátricos encubiertos. Hechos tan graves que evidencian que el sistema penitenciario español está en crisis, que no existe una dirección política en la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias con criterios para resolver el caos que se están convirtiendo los centros penitenciarios. Los trabajadores penitenciarios tenemos una sensación de desprotección  no sólo porque este tipo de incidentes o la agresión sufrida por este trabajador apenas va a tener una relevancia disciplinaria o penitenciaria  sino también penal . Y es que a pesar de llevar más de dos años reclamando la condición de Agentes de la Autoridad, todavía tenemos que escuchar como representantes políticos  lo niegan y justifican en sede parlamentaria.

Esta desprotección de los trabajadores penitenciarios no sólo se debe por las carencias normativas que nos protejan de las agresiones que sufrimos a diario, sino también por el despotismo de la administración penitenciaria comandada por Ángel Ortiz, sentencian.