TRAS LA FILTRACIÓN DE UNA CONVERSACIÓN TELEFÓNICA
La abogada de la ex mujer y madre de las víctimas de Almonte: “Hay pruebas de cargo suficientes para la acusación”
La letrada que representa a Marianela Olmedo, personada como acusación particular, asegura que las filtraciones que se han venido produciendo a los medios tienen “la única finalidad de poner en entredicho ante la opinión pública, no sólo la investigación llevada a cabo por la Guardia Civil, sino, incluso, la instrucción desarrollada por el Juzgado y la acusación del Ministerio Fiscal y las acusaciones particulares que representan a las familias de las víctimas”.
En relación con la noticia publicada este jueves en el diario digital El Confidencial, “ante la gravedad del hecho de la difusión de una conversación telefónica entre abogado y cliente”, Inmaculada Torres ha emitido un comunicado aclarando que dicha conversación se produce hace cerca de dos años , después de la detención del único imputado del asesinado de don Miguel Ángel Domínguez Espinosa y su hija menor, cuyas diligencias previas se instruyeron en el Juzgado de primera instancia e instrucción núm. 1 de La Palma, convertido en jurado la pasada semana. El comunicado íntegro es el siguiente:
Desde que el pasado 8 de enero el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción núm. 1 de La Palma del Condado notificara a las partes del procedimiento el Auto de fecha 4 de enero de 2016 por el que se acordaba la incoación de procedimiento para el juicio ante el Tribunal del Jurado contra don Francisco Javier Medina, se han venido produciendo una serie de filtraciones interesadas a distintos medios de comunicación, con la única finalidad de poner en entredicho ante la opinión pública, no sólo la investigación llevada a cabo por la Guardia Civil, sino, incluso, la instrucción desarrollada por el Juzgado y la acusación del Ministerio Fiscal y las acusaciones particulares que representan a las familias de las víctimas, y que son la víctimas colaterales de estos hechos, Marianela Olmedo y su familia, por un lado y la familia de Miguel Ángel Domínguez, por otro, recurriendo, incluso a la manipulación del resultado de las pruebas.
Estas filtraciones exceden de lo que debe ser el legítimo derecho de defensa, pues afectan, no sólo al derecho a la tutela judicial efectiva de las verdaderas víctimas, sino incluso a su dignidad e intimidad, llegando a publicarse la transcripción de una conversación telefónica mantenida por doña Marianela Olmedo con su psicóloga, un día después de que se acordara la prisión provisional, de don Francisco Javier Medina, es decir, hace cerca de dos años y que ningún dato aporta a la investigación de los hechos.
Esas filtraciones que se están llevando a cabo con la única finalidad de desacreditar la investigación policial, la instrucción, las acusaciones y testigos llegan al extremo de publicar datos de la autopsia de la hija menor de edad de doña Marianela Olmedo, sin contar con el consentimiento de la misma, vulnerando lo dispuesto en el Ley de Protección Jurídica del Menor y, a sabiendas, del daño que la publicación de dichos datos puede causar a las otras víctimas de estos hechos, que, no olvidemos, son doña Marianela Olmedo, sus padres y hermana, y los padres, abuelos, hermano y tío de don Miguel Ángel Domínguez y María Domínguez Olmedo, respectivamente.
Pero lo que, en todo caso, excede con creces el derecho de defensa, constituyendo un ilícito penal y una infracción del Estatuto General de la Abogacía, es el hecho de filtrar a los medios de comunicación una conversación telefónica del día siguiente a la entrada en prisión del Sr. Medina, cuando las actuaciones aún se encontraban bajo secreto de sumario, es decir, hace cerca de dos años, entre doña Marianela Olmedo y su letrada, vulnerándose el deber de secreto profesional.
En cualquier caso, el contenido de dicha conversación telefónica, que ningún dato aporta a la investigación, hay que ponerla en el contexto en el que se produce, al día siguiente de la entrada en prisión del imputado, con las actuaciones declaradas bajo secreto de sumario y con doña Marianela Olmedo en estado de shock por todo lo que estaba sucediendo.
Desde esa fecha hasta el día de hoy ha pasado cerca de dos años, en cuyo transcurso la instrucción se ha seguido desarrollando y la primera prueba con la que se contaba se ha convertido en una más de muchas, las cuales han dado lugar a que no sólo el Juzgado de Instrucción denegara la libertad del imputado sino, incluso, la Audiencia Provincial de Huelva lo mantenga en prisión.
A don Francisco Javier Medina no lo mantiene en prisión la acusación “a sabiendas de su inocencia” sino que son las pruebas practicadas en la instrucción la que va a provocar la celebración de un juicio ante un jurado, en el que el Sr. Medina va a ser acusado de dos asesinatos, entre ellos el de una menor y será dicho jurado el que tendrá que decidir en base a esas pruebas si el acusado es culpable o inocente.
En cualquier caso, más allá del contenido de la conversación, la gravedad de estas filtraciones reside en el hecho de difundir una conversación entre abogado y cliente, amparada en el derecho fundamental a la tutela judicial efectiva y una falta de respeto al dolor de las víctimas, reservándose las partes afectadas las acciones legales pertinentes para depurar las responsabilidades en que hayan podido incurrir los responsables de estos hechos.