Narcotráfico en Huelva: La Guardia Civil halla un segundo cargamento de hachís en otro pesquero en Ayamonte
A las pocas horas de la aprehensión de 2.800 kilos en una embarcación atracada en el muelle de Isla Cristina, los agentes intervinieron otros 2.000 kilos en un segundo barco que fue interceptado cuando llegaba a puerto
Los agentes investigan el uso de embarcaciones de pesca para la introducción de droga en tierra
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La Guardia Civil ha asestado un importante golpe al narcotráfico en dos puntos calientes como son Isla Cristina y Ayamonte, dos de los municipios más castigados por esta lacra que no se detiene y que crece en capacidad de influencia como está advirtiendo la propia Fiscalía Antidroga de Huelva.
Este pasado viernes, agentes del EDOA de la Comandancia de Huelva requisaban de madrugada un cargamento de unos 2.800 kilos de hachís en un pesquero que estaba atracado en el muelle de Isla Cristina. Como adelantó Huelva24, la intervención policial se saldó con el arresto de cinco personas por su presunta vinculación en la entrada de ese alijo.
Ahora este periódico ha podido saber que los agentes llevaban a cabo una investigación de mayor calado sobre el uso de embarcaciones de pesca para introducir droga en tierra a través de puertos de la costa onubense. Así, el mismo viernes por la tarde, cuando aún estaba fresca la intervención que se había producido en torno a las tres de la mañana, la Guardia Civil se incautaba de un segundo cargamento en otro pesquero en Ayamonte. En esta ocasión, los investigadores esperaron que el barco llegara a puerto para proceder al registro. Una inspección que dio sus frutos porque hallaron en su interior 55 fardos de hachís, que se tradujeron en unos 2.000 kilos de hachís. Cuatro personas fueron arrestadas.
El balance provisional es de casi cinco toneladas y nueve detenidos, que pasarán a disposición judicial en las próximas horas. Todos los arrestados son españoles y vecinos de la zona, según han confirmado fuentes próximas al caso.
Viejo método
El empleo de embarcaciones de pesca no es un método nuevo de los narcotraficantes ni mucho menos. A priori es un sistema más seguro que el uso de narcolanchas porque se apoya en una 'fachada legal' como es una embarcación que entra y sale a diario de un muelle sin levantar sospechas. Los traficantes consiguen comprar las voluntades de pescadores a cambio de una nómina que jamás podrían obtener dedicándose a la pesca.
Los pesqueros reconvertidos en narconaves crecieron especialmente a raíz de la prohibición de las narcolanchas en España, que obligó a los traficantes a buscar astilleros en Portugal o a montar ellos mismos las lanchas a partir de piezas obtenidas en distintos puntos y 'ensambladas' en astilleros clandestinos situados en territorio nacional. Toda una operatividad mucho más compleja que hacerse con la tripulación de un pesquero para meter la droga a través de estos barcos que pueden navegar en alta mar sin llamar la atención.
