La pintura cercana de Pepe Jiménez
En la sala José Caballero de Punta Umbría se exponen algunos de los bocetos, retratos de indigentes, destinados a una Santa Cena que no pudo realizar, así como uno de los retratos que el artista hiciera de su amigo el Niño Miguel
Pepe Jiménez: «Inicié una Santa Cena con indigentes y me denunciaron por derechos de imagen«
Los últimos años de Pepe Jiménez (Huelva, 1943) han sido un continuo corretear por todos los caminos de la pintura figurativa. El fondo de armario que ha conformado en los últimos tres lustros desde su última exposición en Punta Umbría, en el que fue su pueblo durante su infancia, está ahora y en una pequeña representación, en la sala José Caballero que gestiona el Ayuntamiento de la localidad. Se trata de obras de pequeño formato que han permitido al pintor mostrar todo lo que ha realizado en estos años, un minucioso trabajo en el lienzo que va desde las marinas hasta escenas taurinas o bodegones, aunque destacan en el conjunto una serie de bocetos que realizara años atrás y que tenían la intención de servir para la composición de una Santa Cena, intención frustrada por la interposición de una denuncia de uno de los modelos que componían o formaban parte de esa obra de gran tamaño. La historia tiene su aquel y también su interés, o más bien curiosidad, por saber qué ocurrió con uno de los indigentes que Pepe pintó para que formaran parte de la Santa Cena que finalmente el artista, por otras razones que sí vienen al caso y vamos a contar, no llegó a ejecutar.
El proyecto de la Santa Cena lo iba a pintar el artista en un lienzo de algo más de tres metros de ancho. Estaba todo preparado y los bocetos acabados casi en su totalidad, cuando vino a suceder que un sacerdote que atendía a uno de los indigentes que posaron para la futura obra de Pepe Jiménez, le dijo a toro pasado que debería cobrar por aquel posado que voluntariamente había hecho para el artista. Así que ni corto ni perezoso y ante la posibilidad de cobrar un dinerito más que apetecible, el indigente se presentó con el señor cura en el juzgado de guardia para interponer la correspondiente denuncia. Llegó a haber juicio, un estrambote que resultó con un sobreseimiento de la causa, pero héteme aquí que en el ínterin el artista vino a perder por completo la visión en uno de sus ojos, de manera que no ha podido llevar a cabo la ejecución de la obra de gran formato con la que tantas veces había soñado.
En la sala José Caballero el pintor ha separado todos los trabajos realizados antes y después de sus problemas oftalmológicos, y es difícil saber cuáles corresponden a un momento u otro. Tampoco podrá saber el espectador el esfuerzo y la mucha dedicación que Pepe Jiménez ha tenido que hacer y tener para poder volver a pintar tras esa pérdida de visión, entre otras cosas porque eso solo lo sabe él. Lo que resulta tras observar la obra expuesta, es la constatación de la sobrada técnica pictórica que atesora el artista, que ha vivido con un lápiz en la mano desde su más tierna infancia. Resulta también un recorrido por la sala en poder admirar la cercanía de los motivos que ha elegido el artista, como el de un plato de duralex, toda una genialidad, o una venus que aparece de entre las flores, un torero dando un derechazo, para lo cual el artista asegura que hay que ser muy aficionado para poder pintar escenas taurinas y saber estar sobre el albero, ejecutando ese pase con la mano derecha para poder expresarlo después con los pinceles. En resumen, la vida de Pepe Jiménez en sus pinturas, sus aficiones y sus experiencias vitales, como la del toro o la del arte flamenco al que es algo más que aficionado y que le llevó a pintar dos retratos de su amigo Niño Miguel, uno que está en la Peña Flamenca de Huelva y otro que se puede ver en la exposición de Punta Umbría, donde el visitante a buen seguro se encontrará con una pintura cercana y, a veces, hasta familiar. Ahí reside, amén de en las extraordinarias cualidades del pintor, el interés por conocer y disfrutar de la obra de Pepe Jiménez.
Pepe Jiménez. Pinturas. Sala José Caballero. Punta Umbría. Hasta el 7 de julio, 2023. Horario, de siete a once y media de la noche
