Laura García-Caro, a vivir un sueño muy trabajado en Pekín

El pasado mes de enero de 2008 en Punta Umbría una pequeñaja que aún no había dado el estirón se alzaba con la medalla de bronce en el Campeonato de Andalucía de marcha en ruta. La sonrisa que desplegaba desde su escalafón del podio aún perdura, de hecho es su seña de identidad. Los siete años siguientes han sido una trayectoria meteórica marcada por la constancia y el esfuerzo en el trabajo diario para desarrollar un gran talento y afán de superación. Laura García-Caro está hoy donde todo niño que practica atletismo sueña, en un Campeonato del Mundo Absoluto, donde están los mejores especialistas del planeta. Ahora a esta lepera de 20 años le ha llegado el momento de vivir el sueño por el que tanto ha trabajado en Pekín esta madrugada.

A partir de las 2.30 horas de la mañana, 8.30 en la capital china, la marchadora lepera volverá a vestirse con los colores de España para afrontar su debut en la prueba de los 20 kilómetros marcha del Mundial. A ella llega con la vigésima mejor marca de las participantes, 1:29:32, récord de España sub 23, y el honor de ser la mejor española en la pasada Copa de Europa de Marcha, donde fue novena en la general y séptima en su categoría. Además este año tan difícil, en el que doblaba distancia al saltar de categoría y que comenzó con lesión, ha sido cuarta en el Campeonato de Europa Sub 23 y se ha proclamado Campeona de España de Marcha en Ruta.

Mejorar su marca personal, ser la mejor española frente a sus compañeras Raque González Campos y María José Poves, o estar entre las quince primeras son algunas de las metas de una deportista que sólo tiene la obligación de disfrutar en su primer Mundial. Tiene la vigésima marca de las participantes, pero grandes rivales de países como China, principal potencia, además del calor y la humedad, ambiente en el que también tiene incidencia la gran contaminación de Pekín. Sus armas son una gran ilusión y un enorme espíritu competitivo.