Se negaron a una rebaja del 33% de su sueldo
El Bellavista Golf Club despide a 8 trabajadores que denunciaron impagos y entra en preconcurso de acreedores
El club tiene una deuda total de 1,3 millones de euros y de 120.000 euros con los empleados despedidos, que no ha percibido cantidad alguna como finiquito, y a los que echaron tras negarse a rebajarse un 33% el sueldo. Denuncian que en su lugar han contratado a una empresa externa cuyo coste es proporcionalmente más elevado y que no mantiene en buenas condiciones el campo.

El Bellavista Huelva Golf Club, el decano andaluz de los clubes de este deporte y que en 2016 cumplirá 100 años, despidió el pasado 26 de junio a ocho trabajadores responsables del mantenimiento del campo después de que éstos reclamaran los impagos que vienen soportando desde hace meses y denunciaran la extinción de sus contratos. Los empleados han salido sin percibir ninguna cantidad en concepto de indemnización y la empresa ha entrado en preconcurso de acreedores. En lugar de los despedidos se ha contratado a una empresa externa que con cuatro empleados no consigue mantener en buen estado el campo, lo que ya ha provocado quejas.

Esta situación tiene como origen la negociación para la renovación del convenio colectivo, en el que la directiva del club, que preside Carlos Ortega Amezaga, puso sobre la mesa que los trabajadores se redujeran el sueldo en un 33%, porcentaje que ésos interpretaron como excesivo y mostraron su presdisposición a que fuera de entre un 15 y un 17 por ciento. La directiva no cedió en su postulado y decidió que el convenio quedaba bloqueado.
Entonces lo trabajadores, que ya venían soportando un ERTE desde el año anterior que finaliza a finales de agosto y una deuda de 120.000 euros correspondientes a sus nóminas, denunciaron la extinción de sus contratos por los continuos incumplimientos. La respuesta fue su despido inmediato sin indemnización y la entrada en preconcurso de acreedores en julio.
En un primer encuentro en el Cemac (Centro de Mediación Arbitraje y Conciliación) los trabajadores despedidos expusieron que si se desbloqueaba el convenio para reabrir su negociación se retiraría la demanda, pero la empresa no accedió. De este modo, ahora mismo el club está en situación de preconcurso y está negociando con los acreedores en un plazo de tres meses, mientras que los trabajadores esperan a la celebración del juicio que resuelva la extinción de sus contratos, fechada para enero de 2014.
El club de golf acumula una deuda de 1,3 millones de euros, con 115.000 euros de déficit en el último ejercicio, entre hipoteca y deuda a proveedores. Con esta situación justificaron los despidos sin indemnización. Han alegado que tienen problemas económicos y han entrado en concurso de acreedores, destacó un representante de UGT, que explicó que si la sentencia de la extinción de los contratos es posterior a la entrada del club en concurso de acreedores los trabajadores pasarán a ser un acreedor más y cobrarán más tarde que si se produce antes. La diferencia está entre una indemnización de 45 días por año a cada trabajador y la deuda y lo que quiere la empresa, que es indemnizar con 20 días y poner a los trabajadores a la cola con los acreedores para cobrar el sueldo.

Este miembro de la sección de UGT opina sobre el caso que se podría entender que todo esto como una especie de represalia al no conseguir sacar la imposición de la bajada, de más de un cuarto del sueldo, que es un impacto importante, porque si el cálculo que hacían era que había que rebajar un 33% los sueldos deberían de haber echado a cuatro y no a ocho. Además recordó que los trabajadores ya estaban soportando un ERTE, por lo que el esfuerzo no estaba siendo equitativo, sino que lo soportaban sólo los empleados, y que se les ofreció una bajada de entre el 15 y 17 por ciento que rechazaron. Hay que recordar que esto un club de golf con socios no una empresa. Otras veces se han establecido cuotas extraordinarias cuando ha habido problemas.
Su hobby, nuestro pan
Por su parte uno de los tabajadores califica la situación como una jugarreta. Pedimos la extinción del contrato por incumplimiento reiterado y el bloqueo de la negociación del convenio colectivo y nos entregaron la carta de despido sin preaviso. Muchos llevamos 20 años en esto y lo que para ellos es su hobby, para nosotros es el pan. Además manifestó que nos han despedido sin un duro de indemnización finiquito, vacaciones, etc. incumpliendo todas las normas y la deuda es de 120.000 euros. Además se ha hecho un ERTE y los trabajadores tampoco han cobrado el salario ni la paga.
Tanto el representante de los jugadores como UGT critica la posterior contratación de una empresa externa para realizar los trabajos de mantenimiento del campo, al ser el coste mayor. Nos han echado y han subcontratado a otra empresa para mantener el campo de golf. Gastan 13.500 euros mensuales en cuatro trabajadores, cuando el sueldo de cuatro de los que ya tenían es de 11.000 euros, expone un trabajador, que recordó que ya se despidió en 2012 a otro miembro del equipo de mantenimiento y que se llegó un acuerdo de prejubilación con dos personas y externalizaron el servicio de limpieza.
Uno de los despedidos expone que el servicio que presta la empresa contratada no está siendo bueno. Es normal, porque con cuatro personas no se puede atender bien el campo. Por muchas partes está muy seco y por donde la hierba es más fuerte está muy alta y ya ha habido un buen número de quejas por el estado del campo, que es lamentable.

Esta circunstancia temen que incida directamente en los ingresos del club, que cada año es el lugar elegir para jugar por un buen número de turistas extranjeros. Además, en 2016 el club alcanzarán el centenario y la idea de la directiva es hacer un torneo importante, pero tal y como está todo, lamentablemente para esa fecha las perspectivas son de cierre.
Otro aspecto que critican dentro de la mala gestión de la directiva es la campaña de captación de socios, en la que el socio que llevara a otro le daban el 50% al año siguiente, lo que es una pérdida grande. Además previamente bajaron las cuotas y eso perjudicó como si se hubieran dado de baja 50 socios. Se dieron de baja 10 socios a la vez y se asustaron,y redujeron las cuotas y el efecto ha sido muy grave.
El 2011 los socios pagaban 158'50 euros, coste al que había que sumar otros variables derivados de cada salida, mientras que en 2012 el nuevo precio del abono era 100 euros con todo incluido. Al final ha sido más dañino que perder socios. Con la cuota anterior perdieron 120.000 euros y no rectificaban. como gestores son nefastos y el impacto de eso lo hemos pagado los trabajadores.
Desde UGT se señala además que la directiva del club la forman personas que tienen experiencia gerencial en sus profesiones, pero que sin embargo no lo demuestran con el club de Bellavista. Carlos Ortega Amezaga (presidente), era el gerente de la promotora española Reyal Urbis; Félix García Ordaz (tesorero), es profesor de Economía de la Universidad de Huelva; José Luis Mojarro (vicepresidente) es director en Huelva de la Mutua MC; e Iván Morón Pendás (secretario) es abogado y ex consejero del Recreativo de Huelva.