Aceite de Huelva
Torreoliva, un mapa de sabores afrutados
La cooperativa de San Bartolomé envasa por separado aceite de oliva virgen extra de las variedades de aceituna picual, arbequina y verdial de alrededir de municipios de la provincia, repartidos entre los de su entorno, la costa, la ribera del Guadiana y el Andévalo. “Esa mezcla de terrenos, aunque sea la misma variedad da un sabor diferente” ha resaltado la gerente, Josefa Mendoza.

El sentido de una cooperativa viene dado por llevar a la práctica el principio de que la unión hace la fuerza. Este se ejemplifica en la Sociedad Cooperativa Andaluza Olivarera Bartolina ’Torreoliva’, que elabora en San Bartolomé de la Torre un aceite de oliva virgen extra de gran calidad resultante de la conjunción de la producción olivarera de un gran número de localidades de su entorno. Esta variedad aporta un mapa de sabores a los aceites de las variedades picual, arbequina y verdial, que se envasan por separado.

Entre ellos destaca el aceite de oliva virgen extra picual, que es muy apreciado por su sabor afrutado. Josefa Mendoza, gerente de la cooperativa, ha explicado a huelva24.com que “me gusta preguntar a gente de fuera y siempre dicen que el sabor el afrutado picual nuestro es diferente al de otras partes y pienso que eso es por la mezcla de suelos que tenemos de los municipios pertenecientes a la cooperativa”.
Al respecto ha comentado que en la cooperativa, fundada en 1956 por 25 socios y que ahora cuenta con 375, de los que 250 son más activos, Se fundó en 1956, se reciben aceituna de olivares de San Bartolomé de la Torre y Villanueva de los Castillejos, principalmente, pero también de Puebla de Guzmán, Villablanca, Sanlúcar de Guadiana, Lepe, Cartaya, La Redondela, Ayamonte, Paymogo, Alosno y Villanueva de las Cruces, por lo que es quizás la cooperativa onubense de las integradas en la marca de calidad Aceite de Huelva con más diversidad de municipios.
“Esa mezcla de terrenos, aunque sea la misma variedad da un sabor diferente” ha resaltado Mendoza, que también ha indicado que no realizan una composición de las diferentes variedades, sino que se embotellan por separado. “Un 60% de la producción es para autoconsumo y a los socios, aunque traigan aceituna de las tres variedades, les gusta tener aceite de cada una”.

Esta campaña la producción ha sido “buena de cantidad y muy buena calidad, todo virgen extra, pero de menor rendimiento por que fue un año seco y las aguas últimas no han venido muy bien”, ha detallado la gente de Torreoliva. Han sido 730.000 kilos de aceituna y sobre unos 105.000 kilos de aceite virgen extra. Normalmente ha estado entre 800.000 a 1.500.000 kilos y el año pasado fue de 560.000 y esperan que la cantidad siga subiendo.
Pese a ser una cooperativa pequeña, en Torreoliva quieren seguir creciendo en producción. “Siempre tenemos esta meta y esperamos que suba poco a poco. Animamos a que se planten más olivos. En San Bartolomé hay unas 50 o 60 hectáreas y casi lo mismo en Castillejo y en el resto menos”, ha subrayado Mendoza, que ha expresado que este objetivo es paralelo al constante mimo que tienen para que la calidad siga en los altos niveles acostumbrados.
Para ello se sigue un “proceso muy cuidadoso que se realizan desde el campo”. En este sentido ha reflejado que “los agricultores están muy concienciados, saben que la calidad es muy importante y ellos traen la aceituna limpia y sin ramas ni hojas, no la recogen del suelo, tienen cuidado con los productos y traen en las mejores condiciones el fruto, lo que nos facilita mucho el trabajo”.

Las instalaciones de la cooperativa son relativamente nuevas, puesto que están en uso desde el 98. Como recuerdo de la almazara antigua se encuentra entre los grandes bidones de acero inoxidable un antiguo cuentalitros, toda una reliquia que sirve de testimonio de lo que era antiguamente este proceso. De lo más rudimentario se ha pasado a una maquinaria más moderna y eficiente, nada que ver con los molinos de piedra antiguos. “La almazara es pequeña y tenemos todo concentrada en un mismo lugar, que está bien aprovechado”, ha apuntado Mendoza.
La gerente de Torreoliva ha explicado que no comercializan su aceite a través de exportaciones, ya que la mayoría es de consumo interno, aunque compran su aceite a granel con destino a Cataluña, otras partes de Andalucía y también a otros países como Italia. “El aceite está a un precio bastante bueno y esperamos que se mantenga o que baje progresivamente”.
El precio y la calidad son variables que tiene en cuenta el consumidor y Josefa piensa que lo segundo se impone siempre. “Sobre todo las amas de casa están concienciadas de que el aceite bueno y puro es a la larga más rentable que el barato de cualquier gran superficie. Muchos me dicen que no les importa el precio tanto porque han probado el bueno y no quieren cambiar”, ha recalcado.

En general el aceite de Huelva tiene buena fama, algo que ha constatado Mendoza. “Me dicen clientes que el sabor afrutado de la provincia es muy diferente al de Jaén o Córdoba, por ejemplo, y que gusta mucho. Los corredores también me comentan que las envasadoras pagan mejor este aceite que el de otras provincias. Huelva tiene marismas, sierra, costa… y son enclaves diferentes y se nota en el sabor”.
También se refuerza la idea de calidad y se promociona con la marca de garantía Aceite de Huelva que supone “un empuje bastante importante, porque la unión hace la fuerza y una cooperativa como la nuestra, si no está respaldada y apoyada por algo más grande no sale a la luz y ha sido algo positivo para nosotros”, ha afirmado con satisfacción.
La promoción a título individual de Torreoliva está vinculada al deporte y siempre están presente en pruebas como su duatlón y varias pruebas de ciclismo de bicicleta todoterreno, donde tiene como figuras destacadas a los hermanos Francisco Javier y José Carlos Macías. A principio de mes participaron como entidad colaboradora del Desafío Andévalo Bikes y en este 2017 volverán a ser parte de la Huelva Extrema. “La cooperativa siempre está con el deporte y aquí hay muchísima afición al ciclismo y ahí tenemos a los hermanos Macías y sus éxitos. El año pasado al paso de la Huelva Extrema hubo un gran ambiente y esperamos que vuelva a ser así”, ha señalado Mendoza.
Un plan históricoLa recomendación de la visita a la cooperativa tiene como complemento el paso por el lugar donde se ubicaba anteriormente y que hoy día es el Museo del Aceite. La gerente ha comentado que allí “se explica la historia de nuestra cooperativa y allí se conservan los molinos antiguos y a mi me gusta que vean las grandes diferencias existentes con respecto a lo que tenemos hoy. Ahora todo es de acero inoxidable y es todo muy higiénico y en el museo se puede ver el molino tradicional de piedra, las tinajas, y a la gente le gusta ver ese contraste”. También recomienda probar el pan y dulces de la localidad y visitar la torre de la que la localidad toma su nombre, de origen árabe. “Es un buen paseo y desde allí se veo todo el pueblo”, ha indicado.
