AL MINISTERIO PARA LA TRANSICIÓN ECOLÓGICA
Fertiberia presenta al fin el plan para la zona 4 de los fosfoyesos, aún pendiente de la DIA
11.52 h. La empresa responde a las exigencias de Costas nueve meses después de que diera luz verde a la Declaración de Impacto Ambiental para el resto de la zona a restaurar y le urgiera rehacer las actuaciones para la 4.

La empresa Fertiberia ha presentado al fin el proyecto específico para la regeneración de la zona 4 de las balsas de fosfoyesos, enmarcado en el Plan Restore 20/30, zona que quedó fuera de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) aprobada el pasado año desde el departamento de Costas, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica, al considerar que las actuaciones previstas por la compañía creaban “cierto grado de incertidumbre sobre el comportamiento futuro de dicha zona”.
La presentación del plan para la zona 4 se produce tres meses después de que Fertiberia presentara ante la Junta de Andalucía – después también de pedir una ampliación del plazo señalado para febrero- el proyecto básico para la modificación de la Autorización Ambiental Integrada (AAI), pendiente de la parte que faltaba hasta ahora.
Fertiberia ha indicado que se han culminado los estudios adicionales y el proyecto específico requeridos con el objetivo de mejorar la restauración de la que ya fue objeto la zona 4, utilizando para ello los mejores estándares que en esta materia se van a aplicar para las zonas 2, 3 y 5. La compañía ha dado ya traslado de este Proyecto y de los estudios que lo sustentan al Ministerio para la Transición Ecológica para someterlo a la tramitación correspondiente.
La zona 4, anexa a los actuales apilamientos de fosfoyesos, fue objeto hace más de diez años de una restauración medioambiental ejecutada por un consorcio en el que participaron las administraciones públicas local y autonómica, ya que fueron usuarias de dichos terrenos.
Esta restauración permitió su integración en el ecosistema de la zona, lo que se ha traducido en el desarrollo de flora y fauna autóctona de gran riqueza medioambiental, ha dicho la compañía.
Ahora, tras meses de estudios de campo adicionales y con el conocimiento técnico desarrollado en Restore 20/30, Fertiberia propone reforzar la recuperación medioambiental realizada en el pasado con actuaciones complementarias acordes con las más altas exigencias establecidas para las zonas donde actualmente se ubican los apilamientos de fosfoyesos.
La compañía ha presentado para esta zona un proyecto que contiene el mismo nivel de ambición que la recuperación ambiental que se realizará en el resto de las áreas, ha afirmado David Herrero, director industrial de la compañía. En este sentido, Fertiberia ha trabajado en el diseño del proyecto requerido, y cuyo objeto principal es dotar a la zona 4 de una seguridad estructural y medioambiental igual a la prevista en las Zonas 2, 3 y 5.
La empresa responde así a las exigencias de la Administración ambiental, que en la resolución por la que se aprobó la DIA, Costas ponía freno a la hoja de ruta marcada por la empresa al señalar no estaba apoyada en estudios “que aportaran un nivel de conocimiento tan alto” como el que se tiene actualmente de las zonas 2 y 3, que el sistema de sellado propuesto “es diferente” del sellado para la 2 y 3 y que en estas se establece “un amplio sistema de impermeabilización y un importante sistema de drenaje de aguas internas, impermeabilización y drenaje que no están previstos para la zona 4, lo que crea cierto grado de incertidumbre sobre el comportamiento futuro de dicha zona”.
Ahora, Fertiberia confirma en una nota de prensa que se instalará un sistema de drenaje de aguas internas similar al de las otras zonas – como exige Costas- , y será igualmente objeto de un sellado perimetral para evitar el contacto con el entorno mareal circundante. Asimismo, contará con un sistema de escorrentía de pluviales para evitar la erosión del terreno y la acumulación e infiltración de agua. Además, al igual que en las otras zonas, se instalará una protección perimetral con escolleras que evitarían las inundaciones mareales.
Por otro lado, se darán las pendientes adecuadas a los taludes para asegurar la estabilidad de la zona incluso frente a sismos extremos. Junto a ello, se replantarán nuevas especies vegetales adicionales de amplio desarrollo radicular que servirán de garantía adicional frente a la infiltración de agua y que se sumarán a las especies ya existentes en la zona.