VIAJAN EN DOS FURGONETAS
El grupo de voluntarios de Huelva llega este lunes con 11 refugiados desde la frontera de Ucrania
13.45 h. Federico Pérez, Juanma Fariña, Blas Miguel Hernández y Joaquín Conde partieron este jueves desde la capital en dos furgonetas hasta la frontera de Ucrania con Polonia para llevar material de primera necesidad y recoger a un grupo de refugiados, que llegará previsiblemente este lunes a Huelva después de unos cuatro días de viaje.

El grupo de cuatro voluntarios onubenses compuesto por Federico Pérez -director de la Asociación Arrabales-, Juanma Fariña, Blas Miguel Hernández y Joaquín Conde, que partió el jueves por la tarde desde la capital onubense hasta la frontera de Ucrania con Polonia, prevé su llegada junto a los 11 refugiados que viajan con ellos para este lunes sobre las 13.00 horas.

Después de unas 45 horas de trayecto, los onubenses pudieron dejar este sábado en un punto habilitado para descargar ayuda humanitaria todo el material de primera necesidad -principalmente medicamentos- que habían cargado en los dos vehículos.
La siguiente parada fue en el centro de refugiados. Allí, tras varias gestiones con las autoridades ucranianas, finalmente pudieron recoger a cuatro adultos y siete niños. La menor tiene año y medio y el mayor 14 años. En concreto, se trata de un matrimonio con cinco niños y dos madres solas con un niño de 9 y otro de 14 respectivamente. Una de las familias que inicialmente iba a viajar con ellos de vuelta ya había encontrado lugar de acogida, por lo que fue sustituida por las anteriores.
En la mañana de este domingo, las dos furgonetas se encuentran atravesando la República Checa, en un viaje que están aprovechando para conocer a las familias, tal y como explica Federico. Estamos orgullosísimos del trabajo que hemos hecho y de la colaboración de la gente de Huelva, que ha calificado de magistral, rápida y eficaz.
El voluntario ha señalado como el peor momento la llegada al centro de refugiados, donde han sido testigos del drama que está viviendo el pueblo ucraniano. Además, había solicitudes para traer a más gente y quizá eso ha sido lo más duro que hemos tenido que soportar a la hora de partir de aquel horror, ha añadido. No obstante, Federico ha apuntado que es un centro de Occidente, con tecnologías diferentes y abastecimiento suficiente, pero el dolor, el daño y la desesperación, creo que son iguales en todos los sitios de estas características.

Asimismo, el voluntario ha puesto en valor la implicación del Gobierno y el pueblo polaco, que está siendo increíble, pues la gente y la policía están siendo encantadoras con los refugiados.
Durante el viaje de vuelta, el grupo tiene previsto parar cada hora y media aproximadamente, ya que estamos muy cansados. Toda una aventura solidaria que se ha convertido en un viaje que no vamos a olvidar en la vida, ha concluido Federico.