JUAN MIGUEL VILLAR MIR
Mesa de la Ría denuncia que UGT y CCOO recibieron donaciones del dueño de Fertiberia
13.31 h. Mesa de la Ría exige a CCOO Huelva y a UGT Huelva que detallen las donaciones recibidas de Villar Mir y lamenta la “complicidad” de los sindicatos con el problema de los fosfoyesos de Fertiberia, empresa del que fuera ministro durante el Franquismo.
Ante las últimas revelaciones aparecidas en medios decomunicación sobre las ayudas que JuanMiguel Villar Mir, dueño de Fertiberia, ha venido concediendo a la Federación de Industrias Textil, Piel,Químicas y Afines de CCOO (Fiteqa-CCOO) y a la Federación de Industrias y Trabajos Agrarios de UGT (Fitag-UGT),concretamente a las secciones sindicales de Fertiberia, la Mesa de la Ría haexigido a las secciones onubenses de los sindicatos que “se quiten la máscara yexpliquen públicamente el porqué de esas ayudas y en qué medida han servidopara que ambos sindicatos no levantaran la voz en ningún momento sobre elgravísimo problema de los fosfoyesos enHuelva”.
Las donaciones, reconocidas por carta por el secretario generalde Fiteqa-CCOO, José Luis Montesinos, así como por Antonio Deusa, secretariogeneral de Fitag-UGT, “ponen de manifiesto que los sindicatos prefirieron vender su voluntad que colaboraractivamente en solucionar la catástrofemedioambiental que la empresa de Villar Mir ha generado en las marismasonubenses”. Ésta era “una sospecha antigua de la Mesa de la Ría, que aquellossindicalistas que han sido los grandes defensores de Fertiberia y de losvertidos de fosfoyesos en nuestras marismas, y que anteponían los intereses dela patronal a la de sus trabajadores y a Huelva, pudieran estar recibiendoalgún tipo de compensación económica por ello”.
Para Mesa de la Ría, este hecho da muestra de la razón porla que CCOO Huelva guardó silencio en lo que se refiere a los fosfoyesos, “apesar de ser un gran defensormedioambiental en los foros nacionales e internacionales, dando muestra deun cinismo intolerable, y de unapráctica que se aleja demasiado del verdadero cometido de los sindicatos,doblegándose a la empresa de una forma, cuanto menos, inmoral”. Para elcolectivo, “el caso de UGT Huelva es más claro, por haber sido el gran defensorde la actividad contaminante de Fertiberia y de los vertidos de fosfoyesos,mirando más por los intereses de quien pagaba estos donativos, que por los delentorno de la ría de Huelva y de quienes vivimos aquí”.
Según ha recordado la Mesa de la Ría, Juan Miguel Villar Mirdeclaró el pasado 27 de mayo ante el juez Pablo Ruz por las supuestasdonaciones de su empresa que aparecen, junto a las de otros empresarios, como apuntes de ingresos en la supuestacontabilidad ‘B’ del PP. Ante eljuez, el empresario aseguró que no había dado dinero alguno ni a PP ni a PSOE,pero sí que ha venido prestando ayuda económica a CCOO y UGT en los últimosaños. Esto provocó una reacción inmediata en ambos sindicatos, que a través desendos comunicados negaron rotundamente este hecho y pidieron al empresario quelo demostrara. Villar Mir le detalló a los dos sindicatos las ayudas económicasque su grupo les había concedido, con los correspondientes comprobantes. Ytanto CCOO como UGT han tenido que reconocer la existencia de esos donativos y “rendirsea una evidencia que desnuda las obscenas prácticas por ambos sindicato, y quelos hace cómplices al haber aceptado el soborno de una empresa que hadestrozado buena parte del medio ambiente de la capital onubense”.