la entrada estaba forzada
Desmantelada una plantación de marihuana en una nave de Francisco Montenegro
12.14 h. Agentes de la Policía Portuaria descubrieron la pasada madrugada una plantación de marihuana oculta en una nave situada en la calle Joaquín Turina de la capital, junto a la avenida Francisco Montenegro. En total se intervinieron 150 plantones de esta especie, además de diverso material de jardinería, productos químicos y aparatos de ventilación e iluminación en funcionamiento.

Según el atestado instruido por el Cuerpo Nacional de Policía, los hechos se desarrollaron a las 00.30 horas de este miércoles, cuando los agentes portuarios se encontraban patrullando a la altura del número 15 de la citada vía y observaron que la cancela que da acceso al recinto está abierta al igual que la nave que se encuentra en su interior, y con la luz exterior encendida. Al ver la actitud nerviosa de un perro que se encontraba en el lugar y tras varias llamadas de atención desde el vehículo tocando el claxon del mismo para comprobar si había alguien dentro y no salir nadie, los agentes requieren la presencia de otra dotación policial para entrar en la nave.
Una vez en su interior, donde también encuentran las luces encendidas, localizan, además de una zona destinada a oficinas, con dos despachos, uno con una pequeña habitación con un sofá-cama, televisión, cocina, nevera y alimentos; y en el otro observan un cajetín con numerosas llaves que pertenecen a naves anexas que se encuentran en el mismo recinto. En el suelo de esa misma nave encuentran también un reguero de hojas de marihuana que les lleva hasta el interior de otra donde se localiza un hueco de menos de un metro cuadrado a través del cual se llega a un habitáculo con 60 macetas con plantas de marihuana, material de jardinería, productos químicos y aparatos de ventilación e iluminación en funcionamiento.
Dicho habitáculo conduce a otros tres de dimensiones similares en los que se observan en el primero de ellos unas 80 o 90 plantas de marihuana con un tamaño aproximado de entre medio metro y un metro. En el segundo hay una treintena de macetas arrancadas y el tercero se encuentra diáfano, con instalación de cableado y vacío.
En una primera inspección ocular observaron cómo la cadena que cerraba la cancela de entrada al recinto estaba rota y la cerradura de la nave igualmente forzada. Sin embargo, no apreciaron desorden ni la aparente sustracción de material de valor.