Confianza ciega
En tiempos de penurias, ellos son la luz que ilumina el futuro del club. Son la semilla de un árbol anciano y debilitado por los últimos achaques de un año con muchos vaivenes, demasiados.
El equipo sigue luchando por un sueño que cada vez parece más lejano y mientras que las dudas en torno al equipo se acrecientan, solo hay una cosa clara que martillea mi mente mientras escribo estas líneas. La cantera del Recreativo de Huelva es merecedora de una mayor confianza, porque talento tiene de sobra.
Confianza sí, pero sin caer en el error caer en exigencias inadecuadas, ya que para eso está la plantilla profesional. El canterano debe ir ganándose su sitio, progresando poco a poco, y sin cometer riesgos en su formación. Pero de nada sirve ese buen juicio a la hora de darle la oportunidad al que destaca en las categorías inferiores, si de verdad no se cree en lo que hay abajo. Hechos y no palabras. En casi dos temporadas las oportunidades han sido mínimas y solo Naranjo ha tenido el beneplácito del técnico del primer equipo. El resto han sido urgencias saldadas en momentos oportunos, como los debuts de Chechu y Tomás Girón, o minutos en Copa del Rey y amistosos para los Antonio Domínguez, Jorge Merino y compañía. Quizás esa falta de confianza de parte de Sergi ha podido venir por el hecho de que no haya visto nivel suficiente. Tengo claro que con las herramientas actuales que disponen, mucho y bueno se ha hecho en la cantera recreativista, pero recuerdo con añoranza otros tiempos en el fútbol base albiazul y no quedan tan lejos.
El futuro pasará por tener claro el proyecto. Si se quiere armar una nueva plantilla, ya sea en Primera o Segunda, volviendo a mirar en el mercado para rellenar los huecos o si de verdad se quiere mirar a ese grupo de chavales que ansían su oportunidad. Chicos que copan el filial y el juveniles y que por hambre y ganas no va a quedar. Ya han demostrado cuando han salido que no desentonan en la categoría. ¿Se apostará este verano por alimentar la cantera dejando la puerta abierta para el que lo merezca? Yo lo tengo claro, confianza ciega.
