El Infanta Elena duplica en seis años las técnicas en radiología que evitan las operaciones quirúrgicas

El Hospital Infanta Elena ha experimentado un crecimiento exponencial en el número de procedimientos de Radiología Intervencionista realizados en los últimos seis años, pasando de 73 intervenciones en 2019 a 163 en 2024, lo que supone un incremento del 123%. Este notable avance se ha logrado gracias al impulso de los profesionales del Servicio de Radiodiagnóstico, que han apostado por incorporar técnicas cada vez más complejas y resolutivas, con un importante impacto en la calidad asistencial del centro.

Este tipo de procedimientos, que incluyen la eliminación de abscesos y colecciones —principalmente intraabdominales—, así como biopsias guiadas por TAC o ecografía, permiten abordar patologías que, hasta hace pocos años, requerían cirugía convencional. Se trata de técnicas mínimamente invasivas que ofrecen importantes beneficios para los pacientes: reducen significativamente la estancia en el hospital, la recuperación postoperatoria y la morbilidad asociada a las intervenciones abiertas.

La Radiología Intervencionista se ha consolidado como una herramienta esencial en el abordaje clínico de numerosas patologías, especialmente en un hospital comarcal como el Infanta Elena, donde no siempre es habitual disponer de este tipo de prestaciones avanzadas. Gracias a la utilización de imágenes médicas en tiempo real, como la tomografía computarizada (TAC) o la ecografía, los especialistas pueden acceder con precisión al foco patológico, drenar líquidos infectados o realizar extracciones de tejido para análisis, todo ello sin necesidad de abrir quirúrgicamente al paciente.

Este tipo de procedimientos evita complicaciones derivadas de la cirugía abierta, como el sangrado, las infecciones postoperatorias o la necesidad de anestesia general. Además, se reducen considerablemente los tiempos de hospitalización y recuperación, permitiendo a los pacientes reincorporarse antes a su vida cotidiana. Esta mayor agilidad también repercute de forma directa en la gestión hospitalaria, ya que libera recursos y acorta los tiempos de espera para otras intervenciones quirúrgicas.

El crecimiento sostenido del número de procedimientos es fruto del compromiso del equipo del Servicio de Radiodiagnóstico del hospital, que ha mostrado una actitud proactiva y decidida para formarse, incorporar nuevas técnicas y ampliar el catálogo de servicios que se prestan desde este área. La apuesta por la innovación tecnológica y la formación continuada ha permitido que el centro no solo mantenga este tipo de prestaciones, sino que continúe desarrollando nuevas técnicas adaptadas a las necesidades de los pacientes y a los retos asistenciales del sistema público de salud.

Desde el año 2019, la evolución ha sido constante: 73 procedimientos en 2019, 73 en 2019, 109 en 2020, 156 en 2021, 134 en 2022, 158 en 2023 y 163 durante todo el año 2024. A pesar de las dificultades derivadas de la pandemia, el servicio no solo mantuvo su actividad, sino que continuó creciendo y afianzándose como un referente en su ámbito.

Este tipo de técnicas no solo aportan beneficios desde el punto de vista clínico, sino también en términos de experiencia del paciente. Al tratarse de procedimientos menos agresivos, el nivel de confort es mayor, la ansiedad ante la intervención se reduce y la recuperación es más llevadera. Además, la rápida respuesta asistencial que permite la Radiología Intervencionista favorece un abordaje precoz de patologías que, tratadas a tiempo, presentan una mejor evolución y menos complicaciones.

El Hospital Infanta Elena refuerza así su compromiso con una asistencia de calidad, segura, cercana y centrada en el paciente.