El pueblo más alto de Huelva tiene menos de 250 habitantes y está rodeado de castaños
El casco histórico de este municipio está declarado como Bien de Interés Cultural
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Las playas son uno de los grandes atractivos de la provincia de Huelva. Sin embargo, su interior guarda también lugares que rebosan encanto y que bien merecen ser conocidos y explorados. En esa zona se encuentra la Sierra, una de las áreas más atractivas de Andalucía por su paisaje montañoso, sus bosques de alcornoques y castaños y sus pueblos de origen centenario.
Es más, no son pocos los visitantes que reciben las pequeñas localidades serranas de la provincia de Huelva, buscando por esos parajes aire puro, tranquilidad y contacto con la naturaleza. Allí, además, destaca un pequeño municipio que se erige como el pueblo onubense más alto, y que tiene menos de 250 habitantes.
Este es el pueblo más alto de Huelva, con menos de 250 habitantes y rodeado de castaños
Ese pueblo que destaca por estar, literalmente, en lo más alto de la provincia es Castaño del Robledo. Situado a 738 metros sobre el nivel del mar, y con poco más de dos centenares de vecinos, es un lugar pequeño en tamaño pero grande en encanto. Su término municipal alberga el cerro del Castaño, que alcanza los 960 metros y ha sido considerado durante años el punto más elevado de Huelva. Rodeado de densos bosques de robles y castaños que dan nombre al municipio, este enclave es punto de partida de múltiples rutas de senderismo que recorren la Sierra de Aracena y Picos de Aroche.

El casco histórico de Castaño del Robledo, declarado Bien de Interés Cultural, conserva un caserío renacentista que habla de su pasado. Entre sus rincones más singulares se encuentran la fuente del Chorro, la antigua plaza de toros del siglo XIX hoy en desuso, y la iglesia de Santiago el Mayor junto a los Humilladeros del Señor, ambos del siglo XVIII.

Desde el Mirador de los Conejales, en la carretera hacia Fuenteheridos, se obtienen panorámicas espectaculares de las montañas que lo rodean, recordando por qué este pequeño pueblo de 226 habitantes (según el censo de 2024) sigue siendo uno de los tesoros más genuinos y elevados de la provincia.