La tecnología y la fumigación en parajes naturales dan un respiro a Huelva frente a los mosquitos

La ofensiva de la Diputación no solo combate las molestias de las picaduras, sino que también vigila la amenaza sanitaria del Virus del Nilo

Aunque los resultados son positivos, las mareas y las circunstancias ambientales podrían revertir rápidamente la situación actual

Huelva refuerza su escudo frente al virus del Nilo con un plan de control supramunicipal

Llamada a la calma ante la llegada de la temporada alta de mosquitos

Un dron en tareas de fumigación en una zona de marismas E.P.
H. Corpa

Esta funcionalidad es sólo para registrados

La combinación de tecnología de vanguardia y, sobre todo, la autorización para fumigar en momentos clave dentro de parajes naturales protegidos, está detrás del respiro que Huelva está experimentando este verano frente a los mosquitos. El presidente de la Diputación, David Toscano, ha confirmado el éxito de una campaña en la que el uso de drones y la posibilidad de actuar en zonas como Marismas del Odiel o Doñana han sido determinantes para mantener las poblaciones de insectos en niveles «soportables» y evitar los repuntes de otros años.

Esta lucha constante contra los dípteros ha convertido al Servicio de Control de Plagas de la Diputación en una referencia. «Es la envidia de toda España«, ha asegurado Toscano, quien atribuye este prestigio a las décadas de trabajo acumulado y al profundo conocimiento del particular ecosistema onubense. No en vano, la provincia cuenta con 16.000 hectáreas de marisma, un caldo de cultivo ideal para la proliferación de estos insectos. En este contexto, el presidente asume con realismo que «eliminar el mosquito es imposible, pero se puede mantener a niveles soportables», un objetivo que este año parece más cercano gracias a los avances en la estrategia.

El presidente de la Diputación, David Toscano e. p.

El gran avance, según ha señalado Toscano, ha sido precisamente conseguir los permisos para intervenir dentro de estos «santuarios» de mosquitos. Durante años, la prohibición de fumigar en el interior de los espacios protegidos limitaba drásticamente la efectividad de las campañas, creando un problema de difícil solución. «Por mucho que se fumigara alrededor, si no se actuaba cuando se debía en Marismas del Odiel, da igual lo que hagas, vas a tener mosquitos», ha explicado el presidente. Este año, en cambio, se ha logrado el visto bueno para aplicar tratamientos de forma muy precisa y «gota a gota» en momentos puntuales, tanto en Marismas del Odiel como en áreas de Doñana, lo que ha resultado clave para atajar los focos principales de cría antes de que la plaga se extendiera.

Drones y sensores

Junto a esta medida estratégica, la modernización tecnológica juega un papel fundamental en la ofensiva. «Los drones son ya algo habitual en nuestro día a día», ha afirmado Toscano, confirmando que su uso se está consolidando para la fumigación aérea en zonas de difícil acceso. Pero la apuesta por la innovación va más allá. La Diputación trabaja en un ambicioso proyecto para crear un sistema de monitorización que permita conocer «en tiempo real cómo van las mareas, cómo va la temperatura y absolutamente todo« en las marismas. El objetivo es pasar de un modelo reactivo a uno proactivo, anticipándose a las condiciones que provocan la eclosión masiva de larvas.

Salud pública

Más allá de las molestas picaduras, el control de mosquitos es una cuestión prioritaria de salud pública. Por ello, la Diputación mantiene activo el Plan Territorial de Vigilancia y Control Integral de Vectores de la Fiebre del Nilo Occidental (FNO) 2025. Este programa incluye el muestreo constante de las poblaciones de mosquitos en los municipios onubenses, clasificados según distintos niveles de riesgo (entre 2 y 4). Se ha desplegado una extensa «red de estaciones de trampeo» que sirve para vigilar las especies transmisoras del virus y actuar de forma preventiva. «Firmamos convenios con todos los ayuntamientos, porque muchos tienen un problema y no saben a quién acudir, y les ayudamos en todo lo que podemos», ha remarcado el presidente.

Pese a los buenos resultados, Toscano se muestra cauto y advierte que la situación puede cambiar rápidamente. «Por ahora, parece que están bastante controlados, pero de pronto viene un subidón de temperaturas y una marea rara y te lo estropea todo», ha admitido. El equilibrio es frágil y depende de múltiples factores. Como ejemplo, ha recordado la complicada situación del año pasado, cuando una de las grandes mareas –que suelen producirse en torno a la festividad de Santiago y provocar repuntes– coincidió con la época de anidamiento de aves en los parajes. La imposibilidad de actuar para proteger la avifauna derivó en «un repunte de mosquitos importante», una lección que demuestra el delicado balance que los técnicos deben gestionar cada temporada.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación