RECREATIVO
La doble condena de la afición recreativista
13.35 h. Los debates en Facebook y Twitter se suceden como una catarsis colectiva. El recreativismo parece condenado a ver acrecentado el dolor de no alcanzar el ascensor e ir viendo cómo los jugadores que posibilitaron ese sueño que acabó roto van desfilando hacia otros equipos.

Está pasando y seguirá pasando durante un tiempo más. Israel Puerto y Caye Quintana ya han encontrado clubes con más aspiraciones deportivas que el Decano y la rueda de la oportunidad seguirá girando para otros futbolistas. Mientras la actualidad albiazul pasa por el silencio y el trabajo en la sombra para colocar la primera piedra, la mayor luz está en cómo otros clubes ponen el foco sobre los albiazules.
Hoy por hoy los jugadores recreativistas son piezas cotizadas por su buena temporada y a la vez son presas fáciles, sin contratos que le retengan y sin tener que negociar con un tercero, sin ataduras y con buen cartel. Se han ganado ser deseados. El proyecto en precario no dio para mirar a más largo plazo y aún teniendo contrato, con ofertas de categorías superiores hubiera sido inevitable la desbandada.
Al contrario de lo que dijo Salmerón, que señaló que quienes más perdían con no ascender eran técnico y jugadores, la sensación en la afición es que los caídos en desgracia son ellos y que el pálpito que retienen en el corazón es amargo, pese a que hubo muchos dulces, mientras que los que salen de Huelva ya puede vestirse con una nueva ilusión.
Hay mucha incertidumbre y a falta de nombres para ilusionarse con el futuro, hoy por hoy, lo que hay en el recreativismo es una sensación de rabia porque nada de lo bueno que se hizo en el proyecto anterior va a ser retenido para ser útil a la hora de atacar el ascenso de categoría nuevamente con garantías.
Es la ley del fútbol y cualquier equipo está obligado a renovarse e intentar mejorar, aunque al Recreativo el destino siempre le guarda el desafío de partir de cero y resurgir de las cenizas, una ironía repleta de hastío.
Si enorme ha sido la temporada del equipo, la de la afición ha sido sobresaliente y su mayor recompensa es seguir siendo el tesoro más valioso del Decano del Fútbol Español. A los recreativistas, que son de los poco que se levantaron siempre una vez más de las veces que cayeron, les tocará volver a ser la primera piedra e impulsar a la entidad renovando su carnet, siendo una masa social importante, que seguro que atraerá a futbolistas con hambre de gloria y ambiente de fútbol especial. Deben encarnar el primer signo de ilusión, de que se puede volver a soñar y esta vez hasta el final.