RECREATIVO-VILLARROBLEDO
Tanta decepción como mediocridad (1-1)
19.52 h. Tristeza y enfado absolutos en el recreativismo. El Decano no fue capaz de ganar al penúltimo clasificado en un encuentro en el que no hizo nada en la primera parte y logró marcar en la segunda con un córner que cabeceó Kleandro. Luego Chuli falló a puerta vacía. El Villarrobledo, voluntarioso pero sin calidad en los últimos metros, empató por medio de Agus Alonso y seguidamente pudo hacer el 1-2 con todo a favor.


Lo que muchos se temían. La Copa del Rey fue un espejismo y la imagen de la Liga del Recreativo de Huelva no tiene nada que ver. Ante el Villarrobledo empató 1-1 y gracias en un encuentro malo, en el que dejó que el penúltimo clasificado se le subiera a las barbas. No hubo ni rastro de control del partido, de fútbol o de intensidad y ganas, que si se vieron ante Osasuna. En la primera parte su juego fue discreto y en la segunda parte salvó el bodri un cabezazo de Kleandro en un córner. Un fallo clamoroso a puerta vacía de Chuli hubiera borrado un mal partido. Pero en lugar de eso el Villarrobledo siguió sin rendirse y encontró su premio a seis mintuos para el final por medio de Agus Alonso. Hasta pudo poner la puntilla poco después. Así, el choque quedó en unas tablas con mucha mediocridad y decepción. Más de lo mismo.
El técnico recreativista Alberto Monteagudo colocó de titulares al recién llegado Kleandro, que ya tuvo minutos en la Copa del Rey, así como a Nano, que descansó en la competición copera para recuperarse, y Chuli, que salió al final del duelo copero ante Osasuna. El once completo lo formaron Nauzet Pérez; Cera, Borja García, Morcillo, Nano; Kleandro, Quique Rivero; Isi Ros, Chuli, Víctor Barroso; y Quiles.
En los primeros diez minutos no hubo ocasiones claras. El Recreativo tenía algo más el balón y buscaba en largo a Chuli o a Quiles para sorprender al Villarrobledo, que salvo a través de un córner, no llegó a pisar área. Pero a partir de ahí fue el conjunto manchego el que trató de hilar fútbol, aprovechando que la presión albiazul no era efectiva, aunque en los últimos metros su falta de calidad delataba su posición en la tabla, penúltimo.

Así ocurrió en una sucesión de faltas, de uno y otro bando, que el árbitro no señaló. El Villarrobledo siguió la contra como pudo y el delantero Ndi llegó a las inmediaciones del área y tiro muy desviado en una buena posición. Pero al menos demostraba algo, tenía más criterio con el balón en los pies. El Recreativo era plano, muy plano, y era difícil identificar quién de los dos pertenecía a la zona de descenso. La falta de luces era evidente, y en irónica consecuencia las torretas del Colombino se apagaron unos minutos.
En esta línea, a la media hora, el público del Nuevo Colombino no pudo más y empezó a pitar a su equipo mientras el Villarrobledo encadenaba toques y toques, como en un rondo. Luego llegó al área y el balón se paseó por el área pequeña. El Recre reaccionó tímidamente y a poco que atacó vio portería con un tiro de Quique Rivero que se fue alto, cerca de la escuadra. Luego Nano subió la banda y puso un centro que acabó en las manos de Salcedo tras un remate forzado de los albiazules. Más dirigido fue el tiro de Pablo García en su subida, que obligó a Nauzet a despejar.
En el minuto 43 se vio el primer destallo de la calidad que se le presupone al Decano. Vïctor Barroso por el centro recortó y con un buen tiro obligó a enviar a córner a Salcedo, que después realizó otra buena intervención en un disparo de Quique Rivero.

En la segunda parte el Recre puso algo más de voluntad, pero su nivel futbolístico seguía siendo por debajo de lo aceptable. El Villarrobledo ponía ganas y se encomendaba a que Ndi acertara en los últimos metros, pero los defensas albiazules le defendieron bien y la escasa calidad visitante no le daba para más. El Recre, a pesar de todo, remató a puerta con tiros de Nano, Borja García y Quiles.
Al final el conjunto albiazul encontró el gol, pese a no hacer mucho por ganar. Nano puso un centro perfecto en el lanzamiento de un córner desde la izquierda y Kleandro dio un cabezazo espectacular que batió a Salcedo y quitó el mal sabor de boca en la grada. Pero lo que no se quitó fue la inquietud, ya que el Villarrobledo siguió llegando y con hasta cuatro hombres al remate no fue capaz de empatar.
Pero más clamoroso fue el fallo de Chuli. En una gran contra conducida por Quiles en banda izquierda, éste puso un pase magistral al segundo palo y ahí llegó con todo a favor al remate Chuli, quien inexplicablemente falló un gol que ya se cantaba en la grada y cuya ausencia dejó helado al respetable.
Más frío aún se quedó Kleandro, que en una jugada en los últimos minutos pisó área y se adelantó el balón antes de rematar en el interior del área y antes de poder volver a tocar chocó con un defensa y se quedó rabiando del dolor en suelo. Allí permaneció unos minutos, pero ya estaban los cambios agotados y tuvo que aguantar como pudo.
Las malas noticias nunca vienen solas y poco después el Villarrobledo encontró premio a sus méritos. Empató Agus Alonso y a punto estuvo poco después de hacer el 1-2 con una excelente triangulación que no aciompañó un rematador que ya tenía al portero batido en el primer palo y todo a favor en el segundo.

La pitada final de la afición fue escasa. No hay ni ganas de gastar energías rodeados de frío por algo que ya se ha visto: un equipo irregular y sombrío.
FICHA TÉCNICA:
1.- RECREATIVO: Nauzet Pérez; Cera, Borja García, Morcillo, Nano; Kleandro; Isi Ros (Irizo, m. 60), Quique Rivero, Víctor Barroso (Gerard, m. 60); Quiles, Chuli (Rubén Cruz, m. 77).
1.-VILLARROBLEDO: Salcedo; Pablo García, José Rodríguez, Perona, Borja Collado (Cabezuelo, m. 87); Iñaki, Juanma Montero, Chato (Toribio, m. 73), Rubén Sánchez, Dani Ndi; y Agus Alonso (Pekes, m. 89).
ÁRBITRO: David Jesús Pinto Herrera (Colegio Tinerfeño). Amonestó en los locales a Quiles, Morcillo, Kleandro, Quique Rivero, Gerard; en los visitantes, al técnico Jesús Castellanos y a Collado, Pablo García, Rubén Sánchez.
GOLES: 1-0. m. 64: Kleandro; 1-1, m. 86; Agus Alonso.
INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la jornada número 22 en el grupo cuarto de la Segunda División B, disputado en el estadio Nuevo Colombino ante unos 5.000 espectadores.