ENTREVISTA CON UNO DE LOS GRANDES DEL RECRE
Núñez: 'Me caló tener que involucrarme para evitar la desaparición de un club que no es cualquiera y ver como toda Huelva se unió'
11.15 h. 'Antes de empezar la temporada a cualquiera que nos preguntaran no pensábamos que la plantilla de este año fuera peor que la del anterior. Pienso que el nivel de ambas no era muy diferente', señala Antonio Núñez, que añade sobre su posible vuelta al Recre en un futuro que 'cuando me retiré tenía claro que quería alejarme un poco de esa rutina del fútbol, de esa dependencia del resultado del domingo y quería cambiar un poco el chip. De momento estoy en otros proyectos y un poco en otro camino'.

PREGUNTA- ¿Cómo, con quién y dónde ha pasado estos últimos meses de confinamiento?
RESPUESTA.- Lo he pasado en mi casa de Huelva yo solo. Ha sido un tiempo raro, pero no me quejo. Ha sido un tiempo para estar tranquilo, hacer las típicas cosas de casa y tomárselo con calma.
P.- Dos años ya se cumplen de su retirada. ¿Ha echado mucho de menos el fútbol en todo este tiempo?
R.- Se me han pasado volando porque me parece que fue ayer el último día que jugué. A veces se echa de menos el fútbol, aunque quizás no tanto porque yo pensé que cuando lo dejara me iba a costar más. Al final uno hace otras cosas y se queda con la parte positiva, que también la hay. Recuperas en tu vida cosas que a lo mejor con el fútbol no la podías hacer y hay que quedarse un poco con eso. Tienes más tiempo para otras cosas y más libertad para moverte más. Sobre todo lo que más echo de menos es la competición en sí porque al fútbol he seguido jugando o con veteranos o con amigos en partidos benéficos o cosas que van saliendo.
P.- ¿En qué está consistiendo su día a día?

P.- ¿Trabaja en algún proyecto? ¿Anda más por Madrid, por Huelva, por otros sitios...?
R.- Estoy en varios proyectos, algunos relacionados con el fútbol y otros no tanto, como los que tengo de golf. Son proyectos que han ido surgiendo, que me ha ido gustando y en los que me he ido comprometiendo. Nunca me ha gustado encasillarme en una sola cosa o en una sola ciudad. No me gusta estar siempre con una rutina diaria sino hacer cosas diferentes e ir de un lado a otro.
P.- Ya más en frío y con el paso del tiempo, cree que el director deportivo del Recre, Óscar Carazo, obró bien prescindiendo de sus servicios o piensa que hubiese ofrecido todavía buenas prestaciones al menos una temporada más.
R.- Me preguntaron si me veía para jugar otra temporada y yo siempre dije que sí y que tenía ilusión, ganas y fuerza para seguir otro año más siempre y cuando fuera en el Recre. De lo que no tenía ganas era de seguir jugando en otro sitio. Tenía claro que de seguir jugando sería en el Recre, y si no era así dejaría de jugar. Eso sí que lo tuve claro siempre. Ese es mi punto de vista y tal y como lo veía yo, pero lógicamente después cada uno tiene su labor y su trabajo dentro del club, y en ese sentido el director deportivo tenía que tomar sus decisiones y configurar la plantilla como él creía conveniente, y en el trabajo de los demás yo nunca me he metido. Nunca me he metido en el trabajo de un entrenador y tampoco lo voy a hacer en el de un director deportivo, ya que siempre he respetado las decisiones que han tomado.
P.- ¿Qué piensa que le ha pasado al Decano para pasar de ser líder de su grupo la pasada campaña a rozar nuevamente el descenso en la recién concluida?
R.- A veces es difícil encontrar los motivos por los que una temporada funciona y otra no tanto, porque a priori, viendo las plantillas antes de empezar la campaña, creo que a cualquiera que nos preguntaran no pensábamos que la de este año fuera peor que la del anterior. Yo no lo pienso y de hecho sigo sin pensarlo. Creo que se configuró una muy buena plantilla como para haber peleado y conseguido objetivos como los del año pasado. El año pasado se entró en una dinámica muy buena y muy positiva en la que las cosas salían y los jugadores cogieron mucha confianza. Y un equipo que se entiende y que además interpreta muy bien el mensaje del entrenador, eso hace que todo empiece a funcionar y el equipo empezó a coger una regularidad. Y eso creo que es lo más importante para un equipo, el sentir que cuando empieza un partido la sensación es la de saber que vas a ganar pase lo que pase. Sabes que al final el partido va a caer de tu lado, y ese tipo de dinámicas al final se dan al revés y por lo que sea el equipo pierde confianza porque jugando bien no ha ganado, porque ha tenido mala suerte en alguna cosa como por ejemplo alguna decisión arbitral, y al final parece que se van acumulando derrotas. Empieces a jugar a otra cosa, a intentar hacer cosas diferentes, a intentar hacer cada uno la guerra por su cuenta y al final entras en una dinámica negativa. Por eso pienso que al final lo que ha pasado ha sido cuestión de dinámicas diferentes porque no creo que hubiese tanta diferencia en el nivel de ambas plantillas.
P.- Supongo que está en contacto con gente del club, principalmente con sus amigos y excompañeros Juan Antonio Zamora y Jesús Vázquez. ¿Qué le comentan del día a día del club en los últimos tiempos?
R.- Sí que estoy en contacto con ambos por supuesto porque son buenos amigos míos, y también hablo con más gente del club con la que tengo buena relación. Por ejemplo, de vez en cuando hablo con Carlos Hita o con el presidente Manolo Zambrano. Además, yo iba casi siempre a los partidos y al final mantienes el contacto. No me comentan gran cosa de lo que es el día a día del club desde el punto de vista interno. Hablamos de fútbol y de los partidos, pero no va más allá. Ellos lógicamente están más metidos, ese es su trabajo, y yo lo veo como aficionado, así que en ese sentido se guarda un poco ahí esa distancia.
P.- ¿Cree que el equipo sería competitivo en Segunda B con gente sobre todo de Huelva o es complicado?

P.- ¿Vería acertada la renovación de Claudio Barragán como técnico?
R.- En ese tema prefiero no meterme porque tampoco ha habido tiempo para mucho. Este entrenador acababa de llegar. Cogió a un equipo a mitad de temporada, que eso no suele ser fácil, y para que un equipo cambie el chip y asuma las ideas de un nuevo técnico se necesita un periodo de tiempo y de adaptación. Todavía era un poco pronto para valorar el rendimiento del equipo con Claudio Barragán como entrenador, así que por eso no me atrevería yo todavía a opinar si es o no acertada la renovación de este técnico.
P.- Tras jugar algunas temporadas en Segunda B, ¿cual piensa que puede ser la fórmula del éxito para estar arriba?
R.- Es difícil la fórmula en Segunda B porque no es una categoría fácil. Hay una idea equivocada de que en Segunda B no se juega al fútbol o no hay mucho nivel futbolístico cuando en realidad sí que hay muy buenos jugadores en Segunda B. Lo que pasa es que para que un equipo esté arriba es importante que tenga una mezcla de talento y trabajo. Es decir, en Segunda B sin el trabajo es difícil. La experiencia también es importante. Si un equipo quiere ascender a Segunda A por supuesto que tiene que tener talento pero también un grupo de veteranos que pueda tirar de los chavales. Y en Segunda B no se puede vivir solo de la calidad sino que hay que tener un equipo que trabaje mucho.
P.- En estos dos años, ¿le han llamado en alguna ocasión del Recre para ofrecerle alguna función dentro de la entidad?
R.- Tengo bastante relación con la gente del club y alguna vez hablando pues te comentan la posibilidad de que algún día esté ayudando en algún puesto, pero la verdad es que cuando me retiré tenía claro que quería alejarme un poco de esa rutina del fútbol, de esa dependencia del resultado del domingo y quería cambiar un poco el chip y tener esa libertad para estar un poco alejado de que tu vida dependa del resultado del domingo. Por eso es por lo que en un principio no me planteé seguir tan cerca de lo que es el funcionamiento del club y del equipo. De momento estoy en otros proyectos y un poco en otro camino.
P.- ¿Qué fue lo mejor y lo peor de sus cuatro temporadas en el Decano?
R.- Lo mejor creo que fue el ver como, después de descender el equipo a Segunda B y de pasar una situación tan crítica y tan cerca de la desaparición del club, se unió toda una afición, una ciudad y una provincia. Un sentimiento por el Recre que se unió y se hizo fuerte para sacar al club adelante. La cantidad de gente que iba al estadio en Segunda B, que se hicieron cifras de récord en esta categoría. Muy pocos clubes pueden presumir de tener 10.000 socios en Segunda B y en algunos partidos el estadio lleno con 20.000 espectadores. Eso es algo que prácticamente no se ve en ninguna parte. Creo que eso ha sido lo mejor, ver como en estos años la afición se volcó en Segunda B y trabajó para evitar la desaparición del club. Y lo peor que me tocó vivir en el Recre fue precisamente vivir ese primer año en el que llegué en Segunda División y las cosas empezaron a derrumbarse. Por supuesto que el descenso, pero también toda esa crisis económica y esa gestión tan nefasta y todo lo que eso conllevó con tantos meses sin cobrar y todas esas carencias a la hora de trabajar. Esa decepción constante para la afición fueron los momentos más duros.
P.- Haciendo un poco de memoria, ¿cómo surgió la posibilidad de enrolarse en el Recre?

P.- ¿Es el club que más le ha marcado? ¿Por qué?
R.- Sí. Es el club que más me ha marcado y además por las circunstancias quizás el que más me ha sorprendido. Yo vine aquí con 35 años y con la idea de que si duraba más de un año ya iba a ser una sorpresa por la edad que tenía. Venía un poco a terminar mi carrera, y si en ese momento me hubiesen dicho que iba a jugar aquí cuatro temporadas no me lo habría creído. Al final ha sido el equipo en el que más temporadas he estado, el equipo en el que más partidos he jugado y la ciudad en la que más tiempo he vivido, y todo eso, con esa edad que ya tenía, no lo esperaba. Así que todo eso es lo que hace que sea el equipo que más me ha marcado. Además, están también todas las circunstancias que nos han tocado vivir, que han sido muy difíciles. El tener que trabajar para evitar la desaparición de un club como éste, que no es un club cualquiera, y es que el club más antiguo de España estaba a punto de desaparecer... Todo eso te hace involucrarte mucho con los compañeros, con el club, con la afición… Con todo el mundo, que está remando en la misma dirección y volcándose, y eso provoca que sea el club que más me ha calado.
P.- ¿Cumplió todos sus sueños como futbolista o le quedó alguna espina clavada?
R.- De los sueños logrados realmente no me puedo quejar de lo que me ha tocado vivir en el mundo del fútbol. Desde pequeño me siento de Madrid y del Real Madrid y lógicamente tenía el sueño de jugar algún día en el Real Madrid, y de ganar una Champions, es decir, los sueños que tienen todos los niños desde pequeños. He tenido la suerte de jugar con los mejores jugadores del mundo y de ganar algo tan bonito como es una Champions. Y en cuanto a lo de espinas clavadas, yo no las llamaría así. Siempre uno sueña también con jugar algún día en la Selección y eso no pudo ser. Pero no lo llamaría espina clavada sino algo que me hubiese gustado que hubiese pasado algún día y no paso.
P.- ¿Qué entrenadores fueron los que más le marcaron y por qué?
R.- La verdad es que he tenido muchos y de todos he aprendido algo. No suelo destacar a algunos por encima de otros. Con todos vas mejorando y madurando. Cuando me preguntan hablo de Rafa Benítez, que está claro que es un gran entrenador, pero he tenido muchos buenos y no me gusta mucho compararlos.
P.- ¿Con qué compañeros se queda de todos los que ha tenido y cuáles han sido los que mayor nivel futbolístico ha tenido de los que ha coincidido en su vestuario?

P.- Por último, ¿qué cree que es lo mejor y lo peor de este deporte?
R.- Para mí lo mejor, o por lo menos lo que me ha emocionado más, es la capacidad que tiene el fútbol de unir a la gente en un mismo sentimiento. Personas muy diferentes que por el fútbol sienten lo mismo por un equipo y por unos colores y se sienten un poco como de la misma familia. Cuando juega la Selección, la manera en la que se unió todo el país cuando se ganó el Mundial, a mí eso siempre me ha parecido un poco lo más bonito, la fuerza que tiene este deporte. Y lo peor es cuando las cosas se corrompen. Se mueve tanto dinero en el mundo del fútbol que es casi imposible que no se corrompan algunas personas y que no haya corrupción. También suceden esas cosas y es lo más feo, aunque seguramente sea algo inevitable.